NBA

Bill Bradley, el alma gemela de Manu Ginóbili

12:02 28/07/2020 | El exjugador de los Knicks nació el mismo día que el bahiense, pero con 34 años de diferencia. Además, ambos integran un selecto club del que sólo ellos son parte.

Foto: NBA

El mundo del deporte está lleno de datos y momentos que parecen sacados de una película producida en Hollywood. Remontadas épicas, derrotas impensadas, jugadas indescifrables. También carreras que, aunque jamás se hayan tocado, parecen unidas por un hilo invisible. Manu Ginóbili y Bill Bradley nunca compartieron una cancha de básquet, pero son los únicos miembros de un selecto club. E, increíblemente, nacieron el mismo día con una diferencia de 34 años.

La vida del argentino es bastante conocida por los amantes del básquet, pero el estadounidense ha quedado más ligado a la política que al deporte. Llegó a este mundo en 1943 y, rápidamente, emergió como un joven con un talento enorme para dominar la anaranjada. Su altura lo acompañaba: ya mediá 1,85 metros cuando estaba en octavo grado. Pasó de la escuela secundaria a la Universidad de Princeton y allí se convirtió en una estrella nacional. También recibió una beca en Oxford por su tesis sobre la campaña para senador de Harry S. Truman, un cargo que luego él mismo ocuparía (como representante de New Jersey) entre 1979 y 1997.

Durante 1964, integró el seleccionado de los Estados Unidos que obtuvo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964. Un año más tarde, fue la elección territorial de los New York Knicks en el Draft. Sin embargo, en ese mismo curso decidió viajar a Italia para defender los colores del Olimpia Milano por una temporada. Su impacto le permitió al equipo ganar la Copa de Europa, predecesora de la actual Euroliga. Luego, volvió a la NBA y fue campeón en dos ocasiones (1970 y 1973) con la franquicia de la Gran Manzana.

Tuvieron que pasar casi treinta años para que un jugador se uniera a ese listado en el que Bradley se encontraba solitario: en 2004, Ginóbili se colgó la presea dorada en Atenas y fue el segundo en lograr tanto eso como un título de NBA y una coronación en la Euroliga. Curiosamente, los dos miembros de ese club nacieron un día como hoy. Almas conectadas por el básquet, tal vez. O una de esas tantas historias que sólo el deporte puede contar.

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