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La temporada 2016/17 de la D-League comienza el próximo 11 de noviembre y si todo sigue por los carriles de la lógica, es muy probable que en algún punto de la misma, podamos observar allí a dos jugadores argentinos: Nicolás Brussino y Patricio Garino. En el caso del santafesino, iría de la mano de los Texas Legends, mientras que el marplatense lo haría con los Austin Spurs.

Desde hace un tiempo que la NBA está en la búsqueda de tener un equipo de D-League afiliado a cada una de sus franquicias y cada vez se acerca más a ese objetivo. En la 2016/17 serán 22 participantes en esta categoría de desarrollo, todos ellos vinculados a sus respectivas franquicias. Obviamente Texas depende de los Mavs, mientras que Austin lo hace de San Antonio.

Los Legends son un equipo relativamente nuevo dentro de la competencia, con su fundación en el año 2009. El equipo no ha tenido campañas particularmente destacadas y nunca ha estado por encima del 50% de triunfos en sus seis años de existencia.

Donde Texas sí se ha destacado, es en darle lugar a sus jugadores, para ganarse una chance NBA. Si bien esto no ocurrió en la temporada pasada, en la 2014/15 tuvieron dos casos: Ricky Ledo, convocado por los New York Knicks e Ish Smith, llamado por el Oklahoma City Thunder. En la 2013/14 el número fue aún más grande, con cuatro llamados NBA: Chris Douglas-Roberts (Bobcats), James Nunnally (76ers), Damion James (Spurs) y Melvin Ely (Pelicans).

La historia de Austin es bastante más profunda, con su nacimiento en el 2005 (en ese entonces como Austin Toros). Los Toros/Spurs han sido uno de los equipos más exitosos en la liga de desarrollo, ganando el título en el 2012 y llegando a los playoffs en siete de nueve ediciones del torneo.

Jugadores como Nando de Colo, Danny Green, Cory Joseph y Boban Marjanovic pasaron por Austin, para luego tener su lugar en San Antonio. El año pasado, los Spurs fueron uno de los conjuntos que más llamados NBA recibieron en su plantel: Bryce Cotton (a los Suns), Jarell Eddie (a los Wizards) y Orlando Johnson en dos ocasiones (a los Suns y a los Pelicans).

Lo primero que hay que entender, es que la situación contractual de Garino y la de Brussino, probablemente será muy distinta. En el caso del jugador de los Mavericks, ya tiene un contrato garantido en la franquicia texana, que deberá ser la encargada de pagarle el sueldo durante esta temporada.

De esta forma, pase lo que pase en los próximos días, Brussino seguirá ligado, al menos contractualmente, a los Mavericks. Por ende, si estos deciden utilizarlo en su equipo de D-League, lo harán bajo el caracter de jugador asignado. ¿Qué significa esto? Que más allá de jugar para los Texas Legends, mantendría su vínculo con Dallas y el equipo de Carlisle podría llamarlo al primer equipo cuando así lo desee. En este escenario, ninguno de los otros 29 conjuntos podría contratar a Brussino.

Muy distinto seguramente será la situación de Patricio Garino, quien por todas las indicaciones que ha habido en estos días, muy probablemente termine jugando para los Austin Spurs. Sin embargo, si se confirma que el alero no queda entre los 15 elegidos por Popovich y es cortado antes del inicio de la campaña, seguramente los texanos utilizarán con él una de las cuatro vacantes de jugador afiliado.

¿Qué significa esa afiliación? Es básicamente una manera que tienen los equipos NBA, de mantener a jugadores que quieren seguir, dentro de su sistema. En este caso, con los Austin Toros. Pero vale una aclaración: en este escenario, el contrato de Garino sería directamente con la D-League y aún cuando jugara para Austin, podría ser llamado por cualquiera de los otros 29 conjuntos NBA. En lo que respecta a la liga máxima, el marplatense tendría las mismas consideraciones que cualquier agente libre.

En resumen, aún cuando es probable que veamos a Brussino y a Garino con participación en la D-League durante este año, la situación de ambos será muy distinta: Brussino, con una vinculación exclusiva con los Mavericks y Garino, jugando dentro del sistema de los Spurs, donde puede ser seguido por sus entrenadores, pero sin ningún tipo de lazo definitivo para con estos.