Entrevista

Antoni Daimiel: el boicot, la burbuja y el juego

08:45 29/08/2020 | Hablamos con el periodista español que comenta desde hace 25 años la NBA sobre todo lo vivido esta semana y, claro, también sobre el básquet actual de la NBA y su nivel.

Forma parte de un selecto grupo de periodistas top de habla hispana relacionados con el mundo NBA. Desde 1996 comenta para la televisión española la NBA y este año por segunda vez en 24 no podrá ver las finales en vivo por todo lo ocurrido con el Covid-19. Igualmente, lo hace desde España para Movistar+ y aprovechamos su gentileza para hablar casi una hora sobre el momento que vive la Liga, lo ocurrido esta semana, el juego y muchas otras cosas. Con ustedes, Antoni Daimiel. 

-¿Cómo ves el panorama general a partir de lo que pasó el miércoles; te sorprendió?
. Bueno, se había escuchado antes la posibilidad de que los Raptors pararan para el primer Toronto-Boston, pero era para el jueves, por lo tanto no me llevé un gran shock, pero no lo esperaba para el miércoles. Luego fue una historia apasionante una vez que Milwaukee decide no salir a jugar. Yo le encuentro explicación prácticamente a todo lo ocurrido si lo analizas con cuidado. El hecho de lo que pasó con Jacob Blake, otra vez con una imagen muy impactante, sumado a que Milwaukee tuviera su historia particular con Sterling Brown, que lo de Blake fuera en Wisconsin...como que sintieron que ellos debían dar el paso. Y me parece que fue un poco como un calentón, que uno empezó a hablar con otro en el vestuario, y terminó pasando lo que pasó. Porque después nos enteramos que otros equipos no sabían nada y se quejaban por no haberlo hecho de forma conjunta. Lo que pasó después no me sorprendió, salvo quizá un poco que LeBron se haya ido de la reunión de esa noche y que Lakers y Clippers votaran por no seguir, porque uno necesita un título para mantener su legado (LeBron) y el otro es el histórico vecino pobre que ahora tiene verdaderas posibilidades de ganar. Incluso creo que eso fortalece lo que hicieron. Que dos aspirantes al título hayan querido irse. La solución también creo que fue la que tenía que llegar. Cuando Chris Paul e Iguodala tomaron la iniciativa como líderes y ejecutivos de la NBPA. Jaylen Brown también, que creo que es alguien con mucha preparación a la hora de analizar esto, llegaron a la conclusión de que había que jugar. Dicen que Michael Jordan ayudó también bastante. Vivimos tiempos convulsos en cuanto al enfrentamiento y hubo muchas voces críticas hacia los jugadores, pero yo le doy mucho mérito a lo que hicieron. Llevo más de 25 años vinculado a la NBA como comentarista y esto no es más que un paso superior todavía para sentirme orgulloso de estar relacionado aunque sea desde mi puesto a esta Liga. Es un ejemplo, modélica, vanguardista y moderna en muchas cosas y esto fue una muestra más. Hay que valorar que tíos multimillonarios que deberían estar preocupados más que nada por llevar 6 semanas lejos de sus familias, hayan armado esto en las últimas 48 horas. Hay que valorarlo como un gesto de participación solidaria. En un mundo tan individualista, hay que valorar que haya gente que se preocupe por esto. 

- No sé si coincidís conmigo pero la movida terminó saliendo mejor de lo que empezó. Porque arrancó desprolija, podría haber saltado por los aires si algún jugador salía a manifestarse en contra, o se imponía la idea de LeBron del miércoles o algún dueño decía algo inconveniente. 
. Sí, es interesante. Creo que para que todo haya salido tan bien hay varias cuestiones. Una, que los que podrían haber saltado para romper la evolución, fueron prudentes y se tomaron su tiempo. Primero, Orlando Magic, que estaba calentando. No sabían nada. Podrían haberse quejado por no haber sido avisados. Luego, jugadores de bajo salario o que se estén jugando el contrato de su vida. Pero creo que hay un clima de mucha confianza y que la NBA reaccionó muy bien, aunque no sepamos la historia interna. Los dueños se manifestaron en apoyo, algunos de forma más clara que otros, pero todos, incluso los que se sabe que son partidarios de Trump. La NBA mostró una unidad de acción, de reacción y de sensibilidad que llama la atención. Pudo saltar todo por los aires en esa noche del miércoles, y creo que quien dijo 'vamos a dormir y mañana seguimos por la mañana' tuvo una gran idea. Soy gran admirador de LeBron como jugador y como ciudadano y creo que él es el más componente político puede tener. Porque armó el programa para instigar el voto. Llama la atención que se haya logrado que todas las franquicias pongan su pabellón a disposición para que todos puedan registrarse y votar. ¿Quién iba a decir eso hace unos años? Yo le hecho todo el mérito a Adam Silver. Creo que es un ejecutivo modelo. Lo que más me gusta es cómo se sale siempre con la suya dando motivos para que alguien lo califique de blando. Me parece de una maestría espectacular. David Stern tenía otro perfil, con una personalidad muy difícil de mover, poco flexible, y este es todo lo contrario.

-¿Es muy iluso pensar que en algún momento de todas estas reuniones no hubo una persona que sacó un cuaderno y dijo 'muchachos, esto es lo que van a perder si no juegan'?
. Seguro que el tema económico salió al minuto dos de esa reunión del miércoles. Todos los seres humanos tenemos de 1 a 1000 un vínculo de nuestro corazón con nuestro bolsillo. Entonces hay gente que todas sus actuaciones y su vida están más condicionadas con el dinero que otros. Y a la hora de tomar decisiones en momentos calientes, seguro esto estuvo sobre la mesa. Digamos también que es paradójico que en un país donde desde hace varias décadas la lucha sindical está bastante parada, con poca actividad, pasen estas cosas. Aquí hubo gente que se quedó bloqueada y sorprendida por ver a millonarios como Mark Cuban, Adam Silver o LeBron que estén defendiendo este tipo de cosas. Me llama la atención. 

-¿Creés que pueden cambiar algo con todo esto? Porque corren el riesgo de que quede con una actitud más de imagen que efectiva. Ya habían hecho lo del Black Lives Matter en la cancha, las frases en las camisetas y demás. 
. Creo que es de lo que se deben haber dado cuenta ellos. Y también ha sido un punto previo a la explosión del parate. Vieron las imágenes de Wisconsin y tal y debieron pensar, ¿pero si hemos puesto en riesgo nuestra imagen, poniéndonos de rodilla en el himno, haciendo lo de las camisetas? No ha servido de nada porque ha vuelto a pasar. Esto es fundamental. Y luego hay que tener en cuenta lo que es el racismo y la comunidad negra en Estados Unidos, con toda su historia. Y si repasamos, hay gente muy importante que ha luchado toda su vida y cuando ves al final lo que consiguieron te das cuenta que es mínimo en relación a todo lo que arriesgaron. Y aquí es igual. Esto es un proceso muy lento, sobre todo de concientización de los más jóvenes, más que lo que puedan cambiar ahora. Ni siquiera un presidente lo puede cambiar, ni un legislador. Sí creo que esto de meter dinero para crear grupos para formar a la gente puede tener resultados, pero muy a largo plazo. 

- Te aprovecho ahora para 3 o 4 preguntas de la parte linda, que es la deportiva. Primero, debés estar raro en tu casa cuando ibas todos los años a las finales. 
. Sí. Desde 1996, las únicas finales a las que no fui fueron las del 2008, cuando Boston salió campeón con Doc Rivers. Me hice a la idea desde que empezó y sí que hay un punto que me da lástima porque me gusta mucho la posibilidad de unas finales en un solo lugar, porque desde que está el formato 2-2-1-1-1, los viajes son infernales. 

-¿Cómo ves lo deportivo? Tengo algunas teorías incomprobables. Una, me da la sensación de que los jugadores no pudieron cambiar el chip del tema localías y todavía piensan, como Portland contra Lakers, que ganando el primer juego habían robado un triunfo de visitante. Otro punto es cuánto favorece o perjudica la ausencia de público para recuperar un partido desde atrás, o para tener una motivación mayor...
. Creo que hay condicionantes diferentes tan fuertes que deben influir seguro. Tú has dado dos detalles que seguro importan. Recordaba de cuando yo jugaba, no importa en qué nivel, que hay gente que es muy buena en los entrenamientos, y que luego en el partido son peores. Y viceversa. Incluso entrenadores. Todo esto puede tener algo de reflejo aquí. A lo mejor TJ Warren le va mejor jugar sin público. Luego, vamos a ver cómo vuelven los jugadores tras estas 48 horas particulares. También el tema de las lesiones, porque las relaciono mucho con la cabeza. Ahora que van a empezar a entrar los familiares, hay muchos factores que van a condicionar. 

-¿Lo ves más para el lado de los jugadores con experiencia que se puedan sobreponer más a las diferencias o para el lado de los jóvenes que tienen más inconsciencia con todo?
. Creo que esto favorece a los equipos que tienen claro a qué juegan. Le doy mucha importancia al juego y a los entrenadores. Lo he visto con Utah Jazz, que sin Bogdanovic parecía que estaba peor, pero han recuperado el tono de hace 2 o 3 años. Y creo que puede favorecer a Miami, que lleva también muchos años. Con Spoelstra, Iguodala, Jimmy Butler. Puede ser muy peligroso. También Toronto tiene una base táctica muy importante. Pero según vayan avanzando, los jugadores con experiencia deberían ir mejor. 

- También parece bueno para un tipo como Leonard, que es inconmovible. 
. Sí, es verdad. Puede ser el típico jugador, que no lo va a decir nunca, que si te dijera 'a mí me molesta el público' te lo creerías. Él no necesita ánimos cuando está bajo, ni subidones. Es un jugador muy frío, con una gran confianza en sí mismo, y lo fundamental va a ser que esté físicamente bien. Pese a que no se les ha visto tan contundentes contra Dallas, para mí en el Oeste son más favoritos que los Lakers. Tiene el colmillo competitivo. Doc Rivers me parece mejor en la reacción y en cómo llevar el partido que Vogel y creo que será un equipo muy difícil de superar. 

- Vos lo viste mucho en la cancha, podés argumentar que lo esperabas, pero lo de Doncic no es normal.
. ¿Sabes qué pasa? Es que con algunos jugadores te pones en un lugar de no sorpresa. Que pase lo que pase, haga lo que haga, estás siempre preparado para un adjetivo nuevo. Es un jugador que siempre ha estado por encima de lo que se esperaba, se le ha visto muy dominante mentalmente sobre los partidos, la edad da igual. Tiene una suficiencia jugando espectacular. Llegó al equipo ideal para él. En esas cirscunstancias de tener mucho el balón, de que todos jueguen para él, de que los partidos sean cada vez más importantes, él se siente en una situación ideal para responder, porque tiene todo para un momento así. 

-¿Por qué no podría decir yo que es el mejor jugador del mundo?
. Porque somos conservadores y es muy joven. Entonces nos guardamos ese comodín. Pero si más o menos te pones a analizar fríamente los números la temporada de Giannis, de LeBron, de Harden, está ahí. Como decía Griezmann, que se quería sentar a la mesa de Messi y Ronaldo, Luka está en esa mesa. No hay otra posibilidad de definirlo. Si miramos el segundo año de la mayoría, él está por encima. Si nos pusiéramos a analizar si Antetokounmpo está en el 1x1 o 2x2 mejor que Doncic, no puedes decir que lo es. 

- Estoy armando una serie de notas sobre el small ball como algo revolucionario que incluso pueda ser bisagra. Porque cada vez le encuentro más aristas, como la posibilidad de que sea un masificador, y tire por tierra la necesidad de ser alto para jugar al básquet. 
. Sí, creo que es una línea principal en el devenir, en un deporte que siempre está cambiando. Llevamos unos años en que esto lo domina. Vemos en estos tiempos momentos importantes en los que el small ball le gana al que no quiere serlo tanto. Y al final acaba arrastrando al que no quiere serlo al small ball. El experimento de Houston me parece apasionante, una historia magnífica. No han sido regulares, pero cuando se ponen a defender, es muy efectivo en ese rubro. Sobre todo desde que llegó Covington. Lo otro, lo de los triples y tal, son números. Le han fallado algunas cosas en estas dos derrotas contra OKC, pero D'Antoni es un entrenador que va hacia adelante y Morey (GM), tiene todos los números para apoyar a su entrenador. Puede perder porque un día Westbrook se vuelva loco o porque fallen 17 triples seguidos, como pasó. Pero llegar hasta aquí con ese modelo, defendiéndolo y sintiéndose orgullosos, me parece magnífico. Y si pasan, va a ser apasionante ver ese choque entre los que defienden el big ball, como son los Lakers, contra estos Rockets. Esto que dices sobre lo que no haga falta ser tan alto para jugar, es así. Porque la primera condición está cubierta, que es el físico. Digamos que la evolución del jugador NBA se van concentrando en esos jugadores de 2.02 o 2.04, que son fuertes, rápidos, y donde los mejores saben tirar y demás. Hay mucha gente que está en contra de esto pero a mí me parece magnífico. 

- Bueno, veníamos hablando de Luka y parece el prototipo del jugador de small ball. 
. Así es. A mí, pese a haberlo visto muchas veces en la cancha, hay veces que me sorprende lo grande que es. Tiene envergadura. Es ideal. Luego tiene fundamentos, técnica, intuición. Es el jugador que habría que grabar para tutoriales. 

- Última. Aquí al menos en Argentina escuchás mucho a gente que dice que la NBA en serie regular la aburre. ¿Lográs después de 25 años no aburrirte con la NBA o te gusta?
. Yo sigo encontrando mucha gente que dice eso. Lo que no hago es decir que me guste algo que no me gusta. Me reservo esa cuota de integridad.  En este caso, soy muy sincero. A mí, la NBA no me aburre. Veo partidos desde octubre y prácticamente todo lo que veo me sirve, como me sirve me entretiene y como me entretiene me gusta. Te digo más. Muchas veces en el estudio donde hacemos los partidos en vivo, hay veces que los camarógrafos, cuando hay posibilidad de suplementario, hay una gran tensión porque no quieren que lo haya. Y a mí, te digo sinceramente, si el partido me está gustando, quiero que haya prórroga. Aunque llegue media hora más tarde a mi casa. 

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

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