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En otra clara muestra de que está atravesando su mejor momento de la temporada, San Antonio frenó la enorme forma de Golden State Warriors y le ganó con un clarísimo 107-92. Los Spurs dieron una verdadera exhibición de básquet intenso y colectivo, bajaron a uno de los grandes candidatos de la campaña y definieron el partido desde muy temprano para luego contrarrestar cualquier arresto o intento de remontada rival. San Antonio cortó la gran racha de doce victorias al hilo de Golden State, consiguiendo su séptimo triunfo consecutivo y manteniéndose en la lucha por el quinto lugar del Oeste (actualmente está sexto con 51-26, misma marca que LA Clippers).

Kawhi Leonard fue la gran figura de San Antonio después de anotar 26 puntos. El alero fue vital, principalmente en el inicio del partido, donde fue un claro protagonista de un quiebre un tanto prematuro de juego. A la actuación goleadora de Leonard se sumaron los aportes de Tim Duncan (19) y Danny Green (18), mientras que en Golden State lo mejor pasó por las manos de Stephen Curry (24 tantos).

Desde el inicio San Antonio claras diferencias y en un arranque tremendo pasó por encima al líder del Oeste. Avasallante, como si estuviese mandando un mensaje a los Warriors (grandes candidatos), el actual campeón de la NBA cacheteó a su rival y le propinó un fuerte golpe en base a la intensidad. Leonard comenzó con todo y condujo un parcial de 8-1, iniciando los caminos de unos Spurs contundentes. Ducan y Parker se sumaron a la fiesta, y los triples de Green también castigaron el aro rival, permitiendo que los texanos pasen a dominar 24-9 a menos de cinco minutos para el cierre.

Los Warriors no pudieron quebrar el momento de San Antonio y con el correr del tiempo fueron quedándose más y más atrás. Ni siquiera Curry pudo escaparse del planteo defensivo del local, aportando seis tantos y sufriendo el constante asedio de los Spurs. La incógnita en la vereda texana era saber si esa intensidad en ambos aros se podía sostener en el tiempo, porque el primer parcial los favoreció con un contundente 31-17 (la diferencia llegó a ser de dieciocho, 29-11) pero todavía restaba mucho partido.

Pero San Antonio se mantuvo, la brecha de tantos se conservó a pesar de que no arrancó tan preciso desde los triples. Los arrestos de Curry y su calidad personal no permitían que los Spurs se relajasen, pero la diferencia siguió siendo considerable gracias a las conversiones de Joseph, Bonner y Manu. San Antonio siguió siendo una aplanadora en ataque y defensa, no sintió un desgaste tempranero y ató de pies y manos a unos Warriors sin grandes soluciones (a lo máximo que se acercaron fue a trece, 40-33).

Leonard siguió haciendo un trabajo interesantísimo, explotando en su mejor versión y siendo uno de los grandes artífices del momento Spurs. El MVP de las finales 2013/14 realizó un gran aporte y se complementó con Green, otra de las grandes claves, para sacar diecisiete de distancia: 57-34. El final del segundo episodio marcó un claro 57-38 a favor de San Antonio, la contundencia era importante pero no se podía decir que el choque estaba definido conociendo la capacidad de Golden State. El objetivo de los Warriors pasó a ser el conseguir una gran reacción, algo a lo que los Spurs debían estar atentos.

El momento Curry llegó en el arranque del tercer capítulo. El base se cargó el equipo al hombro y en un abrir y cerrar de ojos estiró sus momentáneos 11 tantos a unos peligrosos 24 puntos, producto de tres triples y un par de dobles. Pero San Antonio no pasó demasiadas turbulencias porque pudo conservar a un contribuyente habitual como Duncan y también sumó el poderío anotador de Leonard, que continuó estirando sus números de la noche. Así, la brecha quedó en veinte (73-53) después de frenar un parcial de Golden State que había acercado a la visita a catorce.

El tándem Duncan-Leonard fue vital para mantener a San Antonio arriba y aguantar la embestida de los Warriors, el equipo de Popovich soportó ese despertar disimulado y de la mano de dos de sus grandes figuras no transpiró más de la cuenta. En todo aquel parcial, el ala pivote aportó 11 unidades y pasó a un global de 19, mientras que el alero sumó otros 10 tantos y estiró su planilla general de puntos a 26. Así, los texanos arribaron al último capítulo con un claro 89-67 a su favor.

El intento de remontada de los Warriors pareció haberse quedado en el tercer cuarto, ya que en el comienzo del último episodio no hubo variaciones y Golden State empezó a agotar cada vez más sus chances de revertir la historia. San Antonio, cómodo con la ventaja lograda, jugó muchísimo más suelto, sin presiones y un triple de Ginóbili puso rentas de veintiocho tantos: 99-71 a menos de ocho minutos para el final y la balanza totalmente inclinada hacia los Spurs.

El final no tuvo variaciones, San Antonio no pasó mayores sobresaltos y el final se terminó decantando a favor del anfitrión. Barbosa, Ezeli y Holiday maquillaron el resultado con una serie de puntos, pero para ese entonces el partido estaba totalmente definido y Pop ya le había dado descanso a la mayoría de los titulares. Con un 107-92 final, los Spurs ganaron un partido bravo en el calendario y demostraron su enorme solidez de estas últimas semanas.

. Manu Ginobili (San Antonio Spurs): suplente, 6 puntos (1/3 en dobles, 1/3 en triples y 1/1 en libres), 4 rebotes, 5 asistencias, 2 pérdidas y 1 tapa en 22m02s.

Lucas Leiva / [email protected]

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