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El tiro de tres puntos cada vez tiene más injerencia en el juego y eso nadie lo discute. Es así en Argentina, en Europa y en la NBA. Sin embargo, hay una situación que genera una pregunta. ¿Si el tiro de 3 es cada vez más decisivo, por qué los killers son una raza en extinción? Cuando hablamos de killers, hablamos de tiradores natos, con un ejemplar bien típico como Jaycee Carroll del Real Madrid. Para responder la pregunta, lo hablamos con seis entrenadores argentinos: Silvio Santander, Guillermo Narvarte, Hernán Laginestra, Lucas Victoriano, Carlos Romano y Sebastián Saborido. 

"Veo que es multifactorial el motivo -dice Santander-. A) Hoy el juego de pick and roll atenta contra salidas de tiradores y se juega, en mi opinión, una muy alta cantidad de bloqueos directos y poco poste bajo o staggers (cortinas sucesivas). B) Al sumarse el tiro en todas las posiciones, se reparte la especialización y el killer también tiene que ser un jugador de bola en el piso. C) En nuestra Liga, el exceso de contacto en los últimos 10 años no permite salir libre de pantallas. El jugador tirador detectó eso y hace otras cosas también para completar su juego. D) No estoy seguro que a nivel Internacional estén faltando tiradores". Resumen completito. 

Es cierto que, paradójicamente, que todos tiren en los cinco puestos hace que uno, el anteriormente definido como tirador de larga distancia, tenga menos protagonismo. Suena lógico, aunque los que sobreviven tienen trabajo siempre. Carroll renovó en el Madrid con 37 años, Paolo Quinteros (que ya es mucho más que un killer) sigue en la Liga con 41, Selem Safar también tiene ofertas permanentemente y los pocos con esas características son muy buscados. De todos modos, hay una cosa clara. Son pocos en general los que pueden darse el lujo de tener como ficha a un jugador que solo tira, como el caso de Carroll puntualmente, o Kuric. En la NBA es más habitual, porque los planteles tienen más jugadores y los especialistas son más. 

Dice Carlos Romano, hoy entrenador de Peñarol pero además un killer en su época: "Creo que hay menos porque el básquet se puso más dinámico y al defender más duro a estos killers en los bloqueos, en las pantallas, hay más tiros de tres puntos para el cuatro y hasta el cinco. Además, el pick and roll le quitó notoriedad a los asesinos seriales".

Hernán Laginestra, DT de Ferro, gran estudioso del juego y detallista, no comparte tanto el diagnóstico: "Son rachas. Los tiradores van a existir siempre. Acá en la Liga siempre hay y hubo. Algunos años hay más, otros menos, pero los tiradores de tres puntos siempre van a estar". 

Guillermo Narvarte, entrenador de Boca, le da una vueltita más de rosca al tema muy interesante: "Los catch and shoot es cierto que cada vez son menos. El último creo que fue Safar. Quizá Redivo. Y el que lo hace ahora es el pibito Elías, de Bahía Basket. Hay muy pocos. Tampoco hay en el mundo demasiados. Pero tampoco sobraron nunca acá: Leandro Ginóbili, Mario Milanesio, Espil, Mázzaro, Paolo, Safar... Tiradores de salida indirecta no hay. Indudablemente es una cuestión de formación, pero también se ha modificado el juego. Hay muchos tiradores con los pies en el piso. En el juego de pick and roll, que ha absorbido prácticamente todo, se está jugado mucho ataque rápido, llegar jugando, hacer rompimientos y descargas y tomar tiros de tres con los pies en el piso. Y lo mismo se usa el pick and roll para generar y a partir de ahí generar ventajas en el tiro, pero también con los pies en el piso. Se juega menos indirectos entonces hay menos dependencia de ese tipo de tiradores. El último equipo en Argentina que recuerdo que recargaba el juego en los indirectos fue el Boca de Sergio (Hernández), con Paolo y Byron Wilson".

De eso hace 16 años, lo que marca un cambio claro en el juego. "Lo estuve analizando ese tema hace poco -dice Victoriano, entrenador de Regatas Corrientes-. Hay tiradores buenos, pero con el pie en el piso, no en movimiento. Es muy difícil tirar solo acá porque cuando te identifican como un gran tirador te defienden mucho ese tiro. Están Safar, Paolo...no tenemos tantos como antes. En Europa pasa lo mismo. Los pocos que hay los fichan enseguida: Carroll, Prepelic, Kuric. Pero es verdad que también hay que hacer un trabajo mejor en formativas. Se trabaja mucho lo táctico, el spacing y demás, y poco el tiro. Es difícil sacar tiradores si no tienen igualmente dedicación extra, porque eso normalmente siempre se practicó fuera del horario de entrenamiento, con el club cerrado, en la siesta, sin entrenadores. Hoy las canchas están ocupadas todo el tiempo con actividades". 

Algo parecido dice Saborido, entrenador de Libertad: "Cambió a mi criterio la dinámica del juego y la forma en la que se utiliza a los tiradores. Y también es cierto que en la etapa de formación de los jóvenes y en busca de basquetbolistas más completos técnica y tácticamente, se ha perdido la especialización, cuestión que queda librada al propio jugador en su trabajo de mejora, en busca de adaptar su rol a las necesidades del equipo". 

Los killers, entonces, escasean, incluso en la NBA, aunque con los Warriors pareciera que son más de los que realmente son. Curry y Thompson son dos de los mejores 10 de la historia, y están hoy en el mismo equipo, pero no sobran. Hay más que en el resto del mundo, claro, porque allí el catch and shoot es necesario ante la velocidad con la que se juega y el poco tiempo para lanzar. Los mejores están allí: Reddick, Korver, Harris, Korver... más Thompson y Curry son la élite de una raza que tiende a tener cada vez menos exponentes. ¿Desaparecerá? Jamás.