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La Americup está a menos de dos semanas de comenzar y tendrá un ausente por primera vez desde 2005. Es que Luis Scola no formará parte de la competencia al haberse retirado, lo que deja al torneo sin uno de los mejores jugadores de su historia.

El gran capitán debutó en esta competencia en 1999, cuando Argentina logró un gran tercer puesto, pero no pudo llegar a los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. Allí tuvo 9.2 puntos de promedio, con una máxima de 22 ante Puerto Rico.

Por segunda edición consecutiva, Scola fue parte en Neuquén 2001, donde Argentina arrasó y fue campeón venciendo en la final a Brasil. El interno tuvo una media de 7.8 unidades por encuentro y festejó su primer título con la mayor.

En 2003 fue el turno de la clasificación a los históricos Juegos Olímpicos de Atenas y Argentina sufrió, pero clasificó como segunda, cayendo en la final frente a Estados Unidos, en el torneo jugado en Puerto Rico. En 10 juegos, Luifa promedió 9.5 unidades, 3.3 rebotes y 1.4 asistencias.

La edición de 2005 fue de descanso para prácticamente toda la Generación Dorada, que había sido medalla de oro y tenía el pase asegurado al Mundial de Japón 2006. De esta forma, esta fue la única competencia a la que Scola faltó en 22 años con el seleccionado.

En 2007 fue el inicio de su idilio con este tipo de torneos. En Las Vegas, un enorme Luis Scola lideró a una selección que no llevaba más que él y Carlos Delfino como sobrevivientes del oro olímpico, y se llevó su primer MVP, con 19.5 puntos y 7.5 rebotes en 10 encuentros, llevándose la medalla plateada en la final frente a Estados Unidos.

Dos años después, en San Juan de Puerto Rico, Argentina sufrió pero se llevó un heroico tercer puesto para llegar al Mundial del 2010. Allí fue nuevamente MVP, con 23.3 unidades y 6.6 recobres para ganar a Canadá en el último juego y colgarse la de bronce.

En 2011 llegó el turno de Mar del Plata y un nuevo título en este tipo de torneos. Allí, Scola llegó luego de una operación de rodilla y un enorme esfuerzo. Pero nada de eso lo afectó, lideró a la Argentina al título y fue nuevamente elegido como el mejor, con números enormes de 21.4 puntos y 6.3 rebotes de promedio.

En 2013 comenzó su trabajo como parte de la renovación y llevó a Argentina al tercer puesto en el torneo disputado en Venezuela, junto a un Facundo Campazzo que empezaba a hacerse dueño del equipo. En esta competencia logró promedios de 18.8 puntos, 6.9 rebotes y 3.1 asistencias.

2015 fue el año donde dio la enorme sorpresa Argentina y logró la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, con un Scola gigante y secundado por Andrés Nocioni y un grupo de jóvenes que terminaría con la plata en el Mundial de 2019. Nuevamente fue elegido como MVP y terminó con 21.1 puntos y 10.1 rebotes, a los que sumó también 2.7 pases gol.

En 2017 fue su última participación, llevándose una medalla de plata que fue un trago amargo por ahí, dado que Argentina cayó ante Estados Unidos y Luís solo pudo jugar un duelo, con un rebote en el segundo partido de la fase de grupos, quedando afuera por un desgarro.

Así las cosas, Scola se retiró con nueve participaciones, 81 partidos disputados y convirtiéndose en el mayor anotador en la historia del torneo, con 1306 puntos convertidos. Un capitán que dejó la historia marcada por su amor por la camiseta y su dominio a nivel americano.