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Argentina era la cenicienta de la competencia, se hacía paso en la Copa del Mundo de China victoria tras victoria, dejando atrás a monstruos como Serbia y Francia mostrando un hambre de ganar a la altura de un campeón del mundo, solo faltaba el último paso y en la final esperaba la temible España.

Germán Beder, tras dejar su labor como jefe de prensa de la selección y en su nuevo rol de columnista, contó con el apoyo de sus amigos de la selección de básquet para dar el presente en el programa del que forma parte (Todo Pasa, lunes a viernes de 13 a 17 por FM 104.3) y ser entrevistados en vivo o bien salir al aire vía telefónica o Zoom acorde a estos tiempos. Pasaron Campazzo, Laprovittola, Scola, Ginóbili y faltaba su gran amigo, Sergio Hernández, quien como vive en Argentina estuvo presente en el estudio y se prestó al dialogo con Matías Martín y compañía.

La charla tuvo muchos puntos altos, la dialéctica que maneja el exentrenador de la selección argentina es altísima y las explicaciones con las que aborda cada tema son de gran calibre. En un momento la entrevista disparó para el sinsabor del Juego Olímpico, no sin antes hablar de la vara alta que había dejado la Copa del Mundo, enumerando Matías Martín los triunfos resonantes ante serbios y franceses.

Ante eso Hernández dio su parecer de aquella vez y como Argentina estaba llevando las cosas y casi que sin querer relató una infidencia de una charla con Sergio Scariolo, el entrenador de España, de apenas unos minutos tras haber perdido la final.

“De hecho el entrenador de España antes de recibir la medalla, habían pasado diez minutos de haber terminado el partido. Le doy mis felicitaciones a Scariolo y él me comenta entre otras cosas ‘¿sabes porque jugamos así? Porque nunca vi al equipo tan cagado como está vez’ y me estaba hablando de un equipo que tenía a Marc Gasol, Ricky Rubio, Rudy Fernández, tipos que tenían mínimo diez torneos encima de está índole. ‘Me preguntaban todos los detalles, hace dos noches que no dormimos porque los veíamos a ustedes tan sólidos, tan imparables que pensábamos que perdíamos’”, relató el nacido en Bahía Blanca.

En lo que fue la antesala a una de sus frases más icónicas con “no perdimos de la oro, ganamos la de plata”, Sergio Hernández le regaló a la audiencia de Todo Pasa esta perlita de la charla con Scariolo para dar dimensión del respeto que causó Argentina ese torneo y lo grande que fue ese resultado a la altura de lo que alguna vez hizo la Generación Dorada.