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La pandemia pinchó la pelota, la naranja se fue a descansar un largo rato y sin actividad deportiva de toda índole, los famosos vivos de Instagram ganaron mucha repercusión y de ahí se desprende una desopilante charla entre Lucas Victoriano y Andrés Nocioni sobre la vida y sus tiempos añejos compartiendo concentraciones con el seleccionado argentino.

“La diferencia y la capacidad que tenía ese grupo para cuando tenía que trabajar, presentarse ante la prensa o cenar, se comportaba de una manera excelente y al segundo siguiente, cuando ya se podía relajar, era lo más pesado del planeta en cuanto a jodas. Es impresionante lo bien que convivía ese grupo con ser profesional, estricto y metódico con la boludez, porque es verdad que hacíamos boludeces importantes”, arrancó Victoriano para poner en tema al Chapu y dejar de entrever que la charla iba a dar espacio a muchas historias retro del seleccionado argentino.

“Era un equipo que tenía muy buena relación y a la hora de bromear se bromeaba y al momento de ser profesionales se entendía totalmente que había que comportarse como tal y trabajar duro”, asintió el Chapu, a lo que Victorino agregó y confesó: “Nosotros hacíamos bromas físicas, nos pegábamos mucho”.

La antesala dio pie para que ambos jugadores recordaran fehacientemente, los dos con lujos de detalles, un pogo accidentado en un estacionamiento en Chicago previo al mundial 2002, donde la selección hacía su preparación y para ello viajó a la ciudad de los vientos en busca de enfrentar a Puerto Rico en un amistoso, que según los protagonistas tampoco tuvo mucho de amistoso al parecer.

“Yo me acuerdo del Colo (Wolkowyski) cuando estábamos haciendo pogo en un estacionamiento en Chicago, estábamos haciéndolo entre los más grandotes, Leo (Gutiérrez), Fabri (Oberto) y no me acuerdo quien más, pero el Colo no se metía, miraba de lejos”, comenzó la anécdota Chapu con una sonrisa muy pícara de cómo quien viaja en el tiempo y le causa mucha gracia aquello vivido como si fuera el presente.

Quien fuera el damnificado en ese “ritual” corporal, Lucas Victoriano, enseguida enganchó a lo que quería recordar el Chapu y dio su versión. “Ese día me calenté mucho porque me entró mal. En el pogo más o menos ténes que ver si estas de atrás, ténes que medir y dar un golpecito de veinte centímetros, un metro como mucho para no hacer daño a otro, pero no el Colo vino corriendo como desde 20 metros, saltó y me pegó en la espalda y me hizo salir volando como cinco metros, quitándome la zapatilla y todo”

Las risas del Chapu mientras contaba Lucas se iban conteniendo y agregó: “Escuchame Lucas eso era fuerza contenida por el Colito, él no se metía nunca en el pogo y yo lo venía mirando y veía que estaba timorato como diciendo ‘entro o no entro’ y cuando decidió entrar era una mole de 2,10 y 120 kilos, que en ese momento no hacía pesas, se las comía”, recordó  y aseveró Nocioni ante la risas de Lucas del otro lado de la línea.

El base tucumano siempre fue uno de los precursores de las bromas en esos inicios de la GD y Nocioni un brazo ejecutor que no temía a nada ni a nadie. Por eso que para el ex Chicago, el enojo de Victoriano fue desmedido para con su persona, por su fama y por ser el más “débil” ligó el improperio del por entonces armador del Real Madrid herido tras la batalla.

“Estaba todo raspado, dolorido y está vez no quise ir a sentarme al fondo en el micro como lo hacía siempre y vos estabas cerca mío, por eso la ligaste, no quise mirar para atrás a ver cuantos se estaban riendo pero bien merecido tuviste el ‘de que te reis chapulín….de tu hermana’”, remató Victoriano sobre aquella derrota entre los saltos de los grandotes.

De anécdotas, historias y vivencias se hacen los grupos y la GD sabe de ello, fueron añares de compartir concentraciones, un grueso grupo de jugadores casi de la misma edad compartieron durante años ser compañeros en la selección y en ese ínterin la hermandad fue creciendo y nunca esta de más ver y escuchar sus historias cada vez que se juntan, aunque sea un vivo de Instagram.