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Entrevistar entre cuartos a Gregg Popovich, entrenador de los Spurs, es querer nadar en tierra movediza y numerosos son los periodistas que se ahogaron en el intento. El experimentado entrenador siempre responde a los reporteros con muy pocas palabras, a la vez que las cosas empeoran cuando San Antonio está perdiendo o jugando mal.

Pero también todos saben que el exentrenador de Manu Ginóbili es una persona muy decente y amable después de que terminaron los 48 minutos obligatorios de cada partido.  La periodista Doris Burke, quien tuvo el placer de entrevistar a Popovich en numerosas ocasiones, ha construido una relación personal con Gregg y en una entrevista con The New York Post recordó una anécdota que lo demuestra.  

“Adoro a Gregg. No me gustan esas entrevistas de entre cuartos, pero cuento una historia sobre Pop que los atrapará. Ocurrió luego de perder el séptimo juego frente al Heat en el 2013. Salgo del Miami Arena y él se cruza conmigo. Ni siquiera quiero mirarlo a los ojos. Agacho la cabeza, doy un paso atrás y le dejo pasar", empezó recordando la reportera que luego se sorprendió de la mejor manera. 

¿Por qué? Por una muestra de grandeza de Pop, dando un ejemplo de que todo se termina al finalizar los partidos: "Me agarró los hombros, me di vuelta y al hacerlo él me dijo: '¿Qué vas a hacer ahora durante la temporada baja?' Estaba atónita y comenté: 'De hecho, voy a hacer un viaje a Napa'. “y Gregg esbozó: 'Doris, acá está el correo electrónico de mi secretaria. Enviale una nota, decile lo que estás haciendo´. Me envió un mail con una lista de lugares a los que debería ir".

La reflexión de Burke: "Eso captura a Gregg Popovich más que esos momentos absolutamente dolorosos para los reporteros en las charlas entre cuartos".  

Ignacio Miranda/ [email protected]
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