NBA

Ty Lue y una anécdota de la competitividad de Kobe Bryant

21:08 26/01/2021 | Cuando ambos jugaban para los Lakers, el escolta se enojó muchísimo porque el base le tapó una pelota. Lo volvió loco las semanas posteriores.

Bryant y Lue (Foto: NBA)

Ty Lue llegó a la NBA en la temporada 1998/99 y tuvo la suerte de vivr de forma fehaciente lo que fue una de las dinastías más dominantes de la historia, cuando compartió cancha con los Lakers de Kobe Bryant y Shaquille O´Neal en los campeonatos del 2000 y 2001. Con el escolta compartían la juventud y juntos vivieron momentos únicos durante esas tres campañas en las que el base jugó en el equipo de California.

Era habitual viéndolos competir en partidos de uno contra uno luego de las prácticas y antes de los juegos. Incluso, Lue confesó hoy en la conferencia de prensa de los Clippers que ni siquiera pararon de medirse cuando ambos se fracturaron sus muñecas, enfrentándose, cada uno, con una sola mano. 

La historia de ese choque tiene un principio y el entrenador de los Clippers contó lo que sucedió en una entrevista en 2016: "Estábamos jugando un cinco contra cinco un día y era el equipo dorado contra el blanco. Fuimos yo, Devean George, Brian Shaw, Mark Madsen y Slava Medvedenko frente a los titulares, Fisher, Kobe, Shaq...".

"Para resumir, fue un punto para ganar y Bryant condujo hacia la línea de fondo, donde yo estaba en el codo y bajé por el carril para meterle una tapa contra el tablero. Lo bloqueé contra el cristal. Volvimos al ataque, Devean George hizo una bandeja y ganamos, por lo que Brian Shaw dijo: '¡Ahhh, te tapó! Se volvió loco. Kobe quería pelear conmigo al principio y luego, en segundo lugar, quería enfrentarme en un uno contra uno después de la práctica", siguió contando Lue.

Kobe estaba furioso. "¡Vamos a jugar uno contra uno, tú y yo!", le dijo. "¡No, no voy a jugar con vos! Se encontraba tan enojado que luego, después de eso, simplemente todos los días que entrábamos a la cancha, él me perseguía para enfrentarnos. Fue una locura. Y luego, como otras historias, terminamos compitiendo de forma habitual", relató Ty. 

El ritual se repitió con el tiempo: "Lo mismo ocurría cada vez que llegaba un jugador nuevo, jugaba siempre contra esos chicos después de cada práctica solo para mostrarles cómo era y gritándoles '¡soy el hombre, soy el hombre! Hizo lo mismo con Glen Rice. ¡Era su naturaleza competitiva, fue simplemente increíble!". 

 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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