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Los Angeles Lakers tienen una chance imperdible de cerrar su serie en las Semifinales de la Conferencia Oeste esta noche, cuando reciban de local a Golden State Warriors, que a su vez buscará igualar todo 3-3 y llevarse la definición a la Bahía.

Los Lakers ganaron el Juego 4 en casa unos días atrás y sentenciaron su ventaja de localía, ya que se habían quedado con el Juego 1 previamente. Esta noche es cuando deben capitalizar en aquel lejano esfuerzo en la apertura de la serie. Los Lakers son sólidos como local en esta postemporada, con un impecable récord sin una sola derrota hasta el momento. Los Warriors deben mostrar su mejor cara para superar el obstáculo más complicado de toda la postemporada.

Golden State es un mal equipo visitante. A su favor tiene que ganó el Juego 7 ante Sacramento en cancha de los Kings, pero eso tomó un juego de 50 puntos para Steph Curry ante un equipo poco experimentado, los Lakers no se dejarán dominar por Steph y lo mostraron a lo largo de toda esta serie. A menos que Curry ingrese a un nuevo nivel de imbatibilidad, los Warriors no pueden contar con que su estrella los salve.

Golden State necesita que Thompson y Poole despierten. Erraron cantidades de tiros abiertos, tomaron aún más tiros punteados de poca eficacia y ambos están en un bajísimo nivel defensivo, lo que sorprende de Klay. Andrew Wiggins anotó 25 la última vez para tapar este hueco, pero hace casi un mes que no encadena dos juegos seguidos de 20 puntos, y antes de eso hay que remontarse a noviembre de 2022.

Los Lakers están con una ventaja inmejorable. Russell, Reaves, Schroder y Russell vienen de aportar una cuota enorme de puntos y producción. Los jugadores de rol están teniendo un impacto poco común en los playoffs, y los de Lakers están muchísimo mejor que en los Warriors. Esta postemporada se definió en muchas ocasiones por el aporte de un héroe impensado (Lonnie Walker en el Juego 4), y aquí la mano está a favor de los locales.

Golden State necesita imperiosamente el regreso de ‘Game 6 Klay’ esta noche, que está apagado e irreconocible en la serie. Además, si hay un partido para que Jordan Poole calle a los críticos, es aquí o nunca. El aporte de Draymond Green en el juego pasado llegó para quedarse, según marca la historia, pero van a necesitar un esfuerzo colectivo aún mayor que en la serie con Sacramento.