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La NBA está más internacionalizada que nunca y al inicio de la temporada 2020/21 fueron 107 los jugadores foráneos de 41 países distintos los que tuvieron la chance de competir en una de las mejores ligas del universo.

Con el correr de la campaña otros basquetbolistas decidieron seguir el mismo sendero y dar el salto a Estados Unidos. Además, unos cuantos que eventualmente se unieron a ellos nacieron en suelo yanqui, pero se labraron un nombre en el Viejo Continente y al final de la temporada decidieron probar suerte en su lugar de origen.

¿Cómo rindió cada uno de ellos? ¿Qué tal les fue con respecto a lo que hicieron en Europa? Teniendo en cuenta solo los que pasaron de la Euroliga a la NBA en la última temporada, cinco son los involucrados.

Facundo Campazzo y Deni Avdija iniciaron la 2020/21 con Denver y Washington, mientras que Gabriel Deck, Elijah Bryant y Mike James reforzaron a Oklahoma City, Milwaukee y Brooklyn sobre el final del periplo.

El de los Nuggets no pudo igualar sus medias en Real Madrid ni en la regular ni en los playoffs NBA (pasó de promediar 10,5 puntos, 5,5 asistencias y 2,6 rebotes en la 2020/21 con la Casa Blanca a 6,0, 3,5 y 2,0 en el primer tramo de la temporada con los de Colorado, y 9,3, 4,1 y 3,0 en la instancia decisiva), pero dejó buenas sensaciones defensivas y tendrá una nueva campaña para demostrar de qué está hecho.

El israelí corrió con la misma suerte, aunque su etapa quedó finalizada antes de tiempo por lesión. Así y todo, logró asentarse, a pesar de que sus promedios se redujeron de 9,0 tantos y 4,6 rebotes en el Maccabi durante la 2019/20 a 6,3 y 4,8 en los Wizards, con el detalle de que no sufrió en el tiro de tres (de 33,3% a 31,5%).

Gabriel Deck, como es habitual en su carrera, fue uno de los que menos sufrió en cuanto a la adaptación y compitió en la NBA como lo hizo siempre, haciendo lo suyo y aportando con puntos y rebotes constantemente.

Sus tantos por juego bajaron de 9,7 en Madrid a 8,4 en el Thunder, pero sus atrapes aumentaron de 3,7 a 4,4 y tendrá hasta el 10 de enero para asegurar su contrato en la temporada.

Mike James es el primero de los mencionados en contar con experiencia previa en la NBA y haber nacido en Estados Unidos. Su caso también es llamativo, especialmente porque se fue del CSKA siendo una estrella, a pesar de los conflictos con Dimitris Itoudis.

En los Nets no lo hizo mal y aprovechó las lesiones de Irving y compañía para ganar minutos en la rotación y promediar 7,6 puntos y 4,1 asistencias en 13 partidos en la temporada regular y 3,6 y 1,1 en los playoffs, en donde pasó de estar 18,1 minutos de media en cancha a 11,4.

Finalmente, Elijah Bryant se fue a los Bucks desde Maccabi y consiguió ser parte del plantel que logró el título de la NBA, con el papel más ceremonial de los protagonistas mencionados. Anotó 16 puntos en el único encuentro de temporada regular que disputó con Milwaukee, pero en la postemporada apenas promedió 4,5 minutos y en total convirtió dos tantos menos que en ese solitario partido de la primera etapa. 

El patrón está claro y los basquetbolistas provenientes de la Euroliga que buscaron dar el salto a la NBA tuvieron que adaptarse a roles secundarios. Quienes consiguieron ambientarse con celeridad todavía se mantienen en la competencia y en la 2021/22 quizás continúen demostrando que pertenecen a la liga y aumenten sus prestaciones. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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