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Brazos kilométricos, zancada infinita, rango indefinido y potencia física ajena para un joven de su edad. Nacido un 4 de enero de 2004 y con apenas 17 festejos de cumpleaños, Victor Wembanyama es su nombre y quizás muchos argentinos lo empiecen a conocer mañana.

¿La razón? Estará vistiendo la piel de Francia en el seleccionado que se enfrentará a Argentina en el Mundial U19 de Letonia y su futuro es de los más esperanzadores de su país y del básquet internacional en general, siendo uno de los máximos aspirantes y candidatos del Draft de la NBA en 2023.

Víctor tiene múltiples talentos y se destaca en ambos extremos de la cancha en su posición. En el aspecto defensivo cambia el juego definitivamente con sus 2,18 metros, rápidez importante y buena cobertura del terreno para llegar a puntear los tiros en el eje, la pintura, los codos o las esquinas.

Además, sabe cómo mantenerse firme, con los brazos erguidos y con un buen salto vertical que le permite evitar faltas tontas, y no sufre en las salidas ante los exteriores rivales.

En ataque el mismo cuento. Versatilidad a caudales para poner la pelota en el piso y definir o recibir y liquidar desde la larga distancia, con una mecánica que todavía puede progresar.

En el Mundial de Letonia viene poniendo grandes números y hasta ahora se ubica como el cuarto máximo anotador del torneo con 19,0 puntos de promedio, que son acompañados por 9,5 rebotes, 3,5 asistencias y 4,0 bloqueos por encuentro.

Por mejorar todavía le queda el porcentaje en triples (22,2% en el certamen) y en libres (66,7%), pero ni el techo parece ser el límite para este pequeño fenómeno.

¿Conseguirá seguir dominando en el plano profesional? Para la próxima temporada arregló con el potente ASVEL francés y buscará continuar subiendo el ascensor. Ojo con él, acuérdense su nombre. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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