Sergio Hernández está en su habitación del hotel Planet Hollywood de Las Vegas, en el piso 27, pero increíblemente, en el súper primer mundo, falla internet. Se conecta, se desconecta. Refunfuña, mitad en serio, mitad en broma, hasta que se acomoda la señal y arranca la larga charla de 90 minutos con Básquet Plus.
- Arranco con un tema que quizá parezca insistente, que es el manejo emocional que están debiendo tener los entrenadores en todos los torneos, en cuanto a prepararse para posibles contagios, bajas y demás. Después de lo que pasó con las chicas en Puerto Rico, en Argentina hay un aumento de esa cuestión de tensión. ¿Cómo lo manejás?
. Yo entiendo que para la gente, o para vos incluso, puede ser una cuestión la incertidumbre, pero los jugadores, y en este caso yo, que también tuve actividad en Zaragoza, hisopándonos 2 o 3 veces por semana, siempre sabiendo que podía salir un positivo, que de hecho salían, como en todo el mundo, estamos ya medio acostumbrados. Acá en Las Vegas nos hisopamos todos los días y a la noche estamos esperando los resultados para que nos digan que son todos negativos. Porque un caso ahora comprometería su presencia en Japón. Lo de Deck porque fue bastante antes, y ya está viajando para acá. Vivir con la incertidumbre es parte de la humanidad hoy. De hecho, los Juegos Olímpicos, aunque no estén en duda, lo están, porque si sucede algo grave los pueden tener que suspender. Los Juegos Olímpicos son otra cosa. Hay más de 200 países, 18.000 personas en una Villa… pero la incertidumbre a la larga no es mayor que la que puede tener cualquier persona diariamente en su vida normal. Acá en Las Vegas parece todo normal, con la gente sin barbijo en todos lados, pero hay 10-12 hoteles de esos monstruosos que todavía no pudieron abrir. Nosotros por ahora la llevamos bien, porque no hablamos mucho del tema. Resumiendo, la posibilidad de que algo suceda siempre está. De hecho, el primer test que se hizo fue el de Deck, porque era el primero en venir, y dio positivo.
-¿Vas a tener mucho en cuenta lo de repartir jugadores en habitaciones por puesto y esas cosas o preferís manejarte normal en ese aspecto?
. En los Juegos es imposible, porque los jugadores se reparten en dos departamentos, cada uno con tres habitaciones. Y conviven 6 jugadores entre ellos. Y el cuerpo técnico está también en un solo departamento. Es imposible armarlo de otra forma. Y se va a comer en el comedor… donde por más que te organices con turnos, hay momentos en los que comen 5.000 personas a la vez.
- Pensar que los Juegos no van a tener casos positivos es absurdo.
. Es que va a haber casos positivos. De hecho, ya hay un cálculo científico que estima cuántos casos va a haber por día. Además, va a haber protocolos orientales, con muchos protagonistas occidentales. Vos a un japonés le decís una vez una cosa y la va a respetar y cumplir. Todo el resto del mundo va a cuestionar, intentará romper las reglas. ¿Qué va a hacer Estados Unidos? Porque ellos no se alojan en la Villa, van afuera. Pero van a tener que aceptar que confiás en ellos. La Villa tendrá un protocolo muy estricto, pero con los que estén afuera tendrán que confiar. Yo ahora pienso porque me preguntás, pero trato de no pensar demasiado porque la incertidumbre es absoluta. No puedo imaginarme la Villa todavía.
-¿Te ha pasado al ver las canchas de la NBA llenas y con una sensación de normalidad, sentir un aire fresco como que esto finalmente se está yendo después de un año y medio?
. Y sí, me pasó. Cuando Germán Beder fue a ver a Campazzo a Denver y me mandaba videítos desde la cancha, yo quería decirle que se fuera de ahí. Él con barbijo, pero 15.000 personas sin barbijo. Ahora, acá en Las Vegas, imagínate lo que es esto hoy (ayer en realidad, cuando se hizo la nota), sábado. Está explotado de gente. Y la vida es absolutamente normal. Cuando llegamos a Miami y salías del avión te decían “los que se quieren vacunar vayan por allá”. A cualquier persona. ¿Eso qué significa? Qué se yo. Deck se contagió vacunado. No tuvo ningún síntoma, es cierto, e indudablemente es más tranquilo si estás vacunado, pero se contagió.
- Vamos a lo deportivo. Las Vegas te trae recuerdos maravillosos supongo. Creo que es el torneo bisagra en tu carrera como entrenador de la selección. Catorce años después, ¿cómo preparás un torneo como este desde ahí, después de salir subcampeón del mundo, con un plantel que ahora ya no va a sorprender?
. Sí, Las Vegas es particular, me trae el recuerdo del 2007 que, es verdad, no sé si tanto en mí, pero sí en los demás, la mirada hacia mí tanto de la gente, de los jugadores, de la prensa, tuvo un momento importante. Y me trae mucha felicidad el recuerdo porque nos clasificamos a un Juego Olímpico. Después también hicimos también acá la concentración previa a Río 2016. Y era algo importante, porque sabíamos que era el último torneo de Manu, después lo fue también de Chapu, aunque yo no lo sabía. Había todo un aura muy especial. Estamos cómodos, con ilusión, y vuelve a tener algo particular, porque es el último torneo de Scola. Creo, incluso, de su carrera, aunque eso lo confirmará él. No tomamos consciencia todavía, pero cuando vayan pasando los días pasará, porque estamos hablando de alguien muy muy especial. Para el equipo, para la selección y para mí, como entrenador y como persona. Hoy justo hablaba con Luis sobre la expectativa sobre nuestra participación por la buena imagen que dejamos en China. Pero a la vez decís Eslovenia o Lituania, España y el local. Ah bueno, es joda. Y le decía a Luis que nosotros no tenemos que buscar repetir un resultado. Tenemos que buscar repetir rendimiento, compromiso con una idea de juego. Y no solo repetir, sino hacer un upgrade. Tenemos que intentar hacer mejor algunas cosas de nuestro juego. Enfocarnos en eso. Nos dio resultado el bloque defensivo alto, presionar la bola en todo el campo, bueno, hagámoslo más fuerte ahora. Nos dio resultado la carrera, fuimos el equipo que metió más puntos de ataque rápido en todo el Mundial. Bueno, no nos quedemos con eso. Los rivales van a prestarle más atención. También fuimos los primeros en puntos de ataque secundario. Nosotros tenemos una regla que es la de 7 segundos, que es siempre tratar de anotar en los primeros 7 segundos del ataque. Los demás equipos ya la saben, no es secreta. Saben que si no defienden bien los primeros segundos, nosotros no vamos a dudar. Entonces eso implica que también seamos buenos en el ataque secundario. Tenemos que subir eso. Porque no nos va a alcanzar. Más algún ajuste táctico, algo para sorprender. Ahora, vos podés mejorar todo eso y que te gane España. Que te gane Lituania o Eslovenia. Incluso Japón, que ya no es el que venía a hacer experiencia. Tiene jugadores NBA, un entrenador internacional que ya lleva mucho tiempo con el equipo, es el local, se están preparando hace rato. Los Juegos son así. A mí me tocó jugar en el grupo con Rusia campeón de Europa, y no ganaron un partido. Me acuerdo porque perdió el último con nosotros.
- Serbia en el 2004, que venía de ser campeón del mundo, pierde contra Argentina y termina último en la zona.
. Claro. Entonces todo puede pasar. Quedaron afuera Croacia y Canadá de la final de los Repechajes jugando de locales. Eslovenia o Lituania van a quedar afuera. Eso es lo primero que tenemos que ver cuando nos empieza a agarrar el cagazo de la posibilidad de perder. Todos los días los que nos gusta el básquet tenemos que darnos cuenta que estamos en un Juego Olímpico otra vez. Quinta vez consecutiva. Después veremos. A lo mejor no podemos jugar mejor, pero creo que vamos a mantener una identidad y que vamos a jugar bien, pero no sé qué va a pasar con los resultados. Lo que sí se es que este equipo se prepara como nadie, porque se entrena de una manera increíble, tiene un líder increíble como Scola que no nos deja bajar los brazos un segundo, y es curioso. A veces después no te alcanza.
- Vos y yo somos casi de la misma generación. Vivimos la época de las desiluciones permanentes en los 80 y 90. Y ahora iremos por quinta vez consecutiva a un Juego. Y me gusta jugar a veces con pensar cómo nos ven los demás. Miro los planteles de los demás y ninguno me termina de asustar, y pienso a veces qué le pasará por la cabeza a los que ven que enfrente hay un rival con Scola, Campazzo, Vildoza, Deck, Lapro, Bolmaro, Garino…
. Y, lo mismo que te pasa a vos cuando mirás los otros planteles. Nosotros inconscientemente, miramos a Vildoza y por ahí vemos al chico de Quilmes, y Luca ha habido jornadas de Euroliga donde fue el mejor base de todos. En una competencia súper difícil. Nosotros nos ganamos un respeto. Y por lo que pasó en China y lo que crecieron nuestros jugadores en Europa y en la NBA, creo que ese respeto va a ser mayor que cuando llegamos a China. ¿Cuántos partidos en Europa había jugado Deck en el 2019? Luca estaba ahí, era más una promesa. De Scola había muchas dudas por su edad. Y así varios más. Y pasó lo que pasó. Después Campazzo domina Europa, Deck demuestra que es un jugador del alto nivel de Euroliga, Vildoza se convierte en jugador franquicia de un equipo importante de Europa, de Scola ya no se duda más. Entonces eso va a generar una atención mayor sobre nosotros. Y también genera más expectativa en Argentina, y eso nos da a veces un poco de miedo. Si no nos va bien, no pasa nada. Nos pondremos tristes. Pero no pasa nada. En Japón termina un ciclo. Y si vos tenés que hacer un análisis para decir cómo da el balance de ese ciclo, salga como salga Argentina, aunque no gane ningún partido, es altísimamente positivo.
- Yo creo coincidiendo con vos que no hay ninguna opción de poder fracasar.
. Qué se yo. Se va a hablar de fracaso si no pasamos de ronda o no ganamos ningún partido. Pero es difícil que fracase en su propuesta. Sí puede fracasar en los resultados. Y no es para todos igual. Si Estados Unidos viene con sus máximas estrellas de la NBA, es otra cosa. Puede pasar al revés. Puede no tener el rendimiento que quisieran, pero que les alcance para ganar el oro. Pero el fracaso siempre está ahí. Se puede fracasar trabajando y respetando una idea. Si no parece que el fracaso no existe. Y quedamos nosotros como vende humo. Sí, el fracaso existe. Si vas, perder 20 pelotas, no seleccionás bien los tiros, y dijiste que ibas a defender toda la cancha y no lo hiciste, y fuiste anárquico, y no te pasaste la pelota…fracasás. Pero si hiciste todo y el otro fue mejor, llamarlo fracaso…qué se yo. No hay que tenerle miedo al fracaso. El jugador de alto rendimiento está preparado para eso. Sabe que el otro te puede ganar si es mejor.
- Veo un alto convencimiento de todos los chicos de doblar la apuesta para hacer mejor lo que ya hicieron, no cambiar. ¿Qué es lo más difícil de esa idea?
. Lograrlo, je. Lo importante es que todos estamos convencidos de que tenemos que jugar mejor todavía para lograr lo que logramos. El respeto que Argentina se ganó en China genera dos cosas: poner al alerta a todos los demás, incluido el mejor equipo del mundo, con lo cual no vamos a ganarle a nadie por sorprenderlo, que a lo mejor en China sí pasó. Y puede generar cierto temor en el rival, porque hace que por ahí algunos jueguen más con el freno de mano contra nosotros. Y eso nos favorece.
- Durante muchos años, a veces públicamente y a veces no, la palabra medalla fue una zanahoria. ¿Hoy que te genera esa palabra?
. Yo no le tengo miedo a hablar de podio, medalla o a hablar de campeón. Cuando me preguntaron antes de los Panamericanos de Lima para qué estábamos, dije que para salir campeón. Un equipo armado para campeón, ni no acepta esa chapa, no va a ser campeón. O para ser podio. Acá son 12 equipos, todos poderosos. No son más débiles los de Asia o África. No están los 12 mejores equipos del mundo, pero no hay tanta disparidad como antes. Entonces capaz que el 80% de los equipos hablan de medalla. ¿A quién sacás de la posibilidad de medalla? Lo que no tenés que hacer es ponerte la obligación de medalla.
-¿Viste algo de los Preolímpicos? ¿El juego va a ser de más alto nivel del que pensabas o menor? No ví tantos equipazos.
. Hay un par de razones. El tiempo de preparación que tuvieron fue muy poco. Llegaron como pudieron. Y otro es que cada vez que vemos que hay jugadores involucrados de la NBA, que son terribles ahí, metiendo 40 puntos, bajando 20 rebotes y dando 15 asistencias, cuando los ves en FIBA parece que jugaran menos, pero es porque es otro básquet. Te quedás con sabor a poco. Encima no se entrenaron lo suficiente. Y encima los Repechajes tienen más presión que los Juegos. Lo que me parece es que los clasificados van a salir fortalecidos. El tema es que es temprano, porque falta mucho para Tokio. Habrá que ver cómo manejan ese espacio, porque es difícil terminar algo y volverlo a empezar. Es difícil tomar todo esto como una sola cosa. Si les dan libre, siguen entrenándose o qué. Pero van a salir fortalecidos porque van a tener la experiencia de haber jugado y la autoestima alta, porque pasaron algo terrible.
- La nota va a salir publicada cuando ya esté el clasificado, pero te pregunto, ¿a nosotros nos encaja mejor Lituania o Eslovenia?
. Es muy difícil. No tengo respuesta. Eslovenia es más parecido a nosotros, entonces ahí es quién desarrolle mejor el juego. Lituania puede sufrir nuestra dinámica, pero te mete en la pintura y puede seguir hasta anotar. Eso nos quita el ataque rápido, pero si no lo logran, sufrirían el ritmo. La verdad es que los dos tienen lo suyo. Preferiría que pierdan los dos, je. Son dos candidatos al podio.
- No te asusta Estados Unidos.
. Qué se yo. Vamos a ver en estos días. Por ahora no me preocupa porque no está con nosotros. Pero ellos saben que es difícil, por más jugadores que lleven. Si querés ganar acá tenés que entrenarte, prepararte, adaptarte a las reglas FIBA, con defensas de congestión…no olvidemos que al mismísimo Kobe Bryant le costaba. Igual son los principales candidatos al oro, pero la van a tener que remar.
-¿Y el ranking siguiente a Estados Unidos es difícil de armar no?
. Creo que España sigue estando segunda, un paso arriba del resto. Me da la sensación. No me preguntes cómo es el tema, porque España cada vez tiene menos españoles en su Liga, pero la competencia interna tiene mucha repercusión en la selección. Veremos los que vienen del Repechaje, Australia cómo está.
-¿Qué cambia para vos y para Argentina tener jugadores NBA? ¿Les da más jerarquía, lo que genera en los rivales, o no cambia nada?
. Depende. No creo que todos los australianos sepan que Vildoza está en la NBA. O que los eslovenos sepan que jugó Deck. A Campazzo es distinto, porque llegó a los playoffs. A ver, te da chapa, respeto, imagen, que tenés que saber aprovechar, ya no a nivel deportivo. Lo que sí te es que, por ejemplo Campazzo, ya sabe cómo se juega en la NBA. En estos torneos como los Juegos predomina FIBA, pero la NBA te enseña algunas cosas diferentes. Pequeños detalles. Valora más la ejecución, la técnica, algo que en FIBA se perdió un poco. Pero eso solo pasa con Campazzo. Pero para el afuera por ahí es importante.
-¿Le vas a poder sacar algo de jugo a tu experiencia europea en estos Juegos o no te aportó demasiado?
. Sí, yo ya lo estaba necesitando. Vos sabés lo que pienso de esto. Creo que el entrenador tiene que ser part time. Entiendo que en los procesos de 4 años es difícil, porque si jugás como me tocó a mí Liga y BCL, cuando terminás el torneo no querés ver una pelota. Y pegarte a un torneo de selección 4 años seguidos es bravo. Pero si no dirigís perdés ritmo. No hay caso. Lo mismo que le pasa a un jugador.
-¿Sos consciente de la era que termina con Pau Gasol y con Scola en Japón? Los dos líderes de las dos selecciones que dominaron el mundo en los últimos 20 años con Estados Unidos. Nunca nadie pensó que Argentina y España iban a estar en esa situación. Con ellos dos se va esa generación. Es fuerte.
. Por ahora trato de no pensar. Yo veo a Pau o a Luis y me emociona cada vez que los veo. Se lo dije a Gasol cuando me tocó jugar contra Barcelona. Y Luis lo sabe. Estamos hablando de íconos del básquet y que admiramos todos. Son ejemplo de trabajo, de constancia, de ética. No lo había pensado tanto del lado periodístico como lo ves vos, pero es verdad, es así. Ojalá tengan los dos un Juego Olímpico espectacular, que los haga felices, que ganen todos los partidos posibles. Se merecen todo lo bueno. Es loco que España y Argentina hayan estado en los últimos 20 años al mismo nivel de Estados Unidos. Es fuerte. Por ahora sigo disfrutando y sufriendo a Luis cada segundo. Las dos cosas.
-¿Te planteás la posibilidad de seguir vos al frente de la selección después de Tokio?
. No me lo planteo. Creo que se termina un ciclo. Pero como nadie me dice si quiero seguir o no, no sé. Me da vergüenza decir ´voy a dejar´ y eso como si me hubiesen ofrecido algo. Porque eso no pasó. Tengo la sensación que se termina el tema selección y que está bien que así sea. Lo único que deseo es que continúe un proceso, aunque cambie el entrenador. Hoy hablaba con mi staff y veía a Cáffaro y Bolmaro, intentando cazar la onda esta de los hábitos, de por qué Argentina tenía que intentar jugar de una forma determinada, etc, y eso es lo importante. Eso es lo que se tiene que mantener, sea quien sea que venga después como entrenador. No importa el contexto, el país, nada. Tenemos que tener estructura de alto rendimiento. Una cosa es la alta competencia y otra el alto rendimiento. Vos podés estar en la alta competencia, pero no ser un atleta de alto rendimiento. Scola, Campazzo, Ginóbili, Nocioni, etc, son atletas de alto rendimiento porque además de su talento, hacen todo lo que tienen que hacer y más para serlo. Paulo Maccari viajaba cada 40 días a San Antonio para tratar a Manu. Ginóbili le pagaba para eso. Mariano Sánchez ayudando a mejorar cuestiones basquetbolísticas con Scola. Lo hacía porque Scola le pagaba. Y llevó a Marcelo López como preparador físico personal a China, y le pagaba. Y los chicos de ahora hacen lo mismo.
- Te cierro con un tema fuera de la selección. ¿Cómo quedó tu idea a futuro en cuanto a intentar volver a Europa? ¿Sigue siendo tu objetivo?
. Sí, normal. Si sale algo que justifique salir, lo voy a hacer. Este año creo no haber tenido en cuenta el contexto y la pandemia, combinado con un montón de cosas, y fue factor para que yo un mes antes me vuelva, pero no tiene que ver con ninguna otra cosa que eso. Al contrario. Me sentí súper bien, el club me encantó, la ciudad también, en España me abrieron las puertas con mucho cariño y respeto. No tengo nada que decir. Pero vivía con mi cabeza todo el tiempo con lo que pasaba acá. Hay cosas que a esta altura no resigno. Cuando me fui a dirigir al Brasilia, a los 10 días se murió mi hermana, que era menor que yo, y no pude ni ir al velorio. Entonces hay cosas que ya no me permito. Pero si hay una opción ahora, buena, obviamente la tomaría. Pero siempre son pocas las chances que hay. Porque lo que hay en general no me convence y lo que me gusta normalmente no me busca a mí, jeje.
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