La jornada del domingo definió a los últimos cuatro clasificados para los Juegos Olímpicos y terminó de confirmar la eliminación de todos las selecciones organizadoras de los repechajes. Dos de ellos quedaron en semifinales y otras dos en la definición.
En todos los casos, los que lograron ganar los Preolímpicos estuvieron guiádos por un nombre que se destacó, que se hizo gigante en rodeo ajeno. Los cuatro héroes que metieron a su país en Tokio.
Eslovenia le ganó la final a Lituania en Kaunas de la mano de Luka Doncic. Al igual que en todo el torneo, el base de Dallas Mavericks fue el estandarte de la victoria con un triple doble, producto de sus 31 puntos, 11 rebotes y 13 asistencias. Por eso, fue el MVP del torneo.
Alemania ya había dado la nota al dejar en en el camino a Croacia y eso fue el impulso suficiente para sorprender al que se había presentado como el mejor equipo de la competencia, Brasil. Ante la falta de Dennis Schroeder, que es su mejor jugador, Moritz Wagner tomó la posta y no falló en la final: 28 puntos y 6 rebotes para el pivote de Orlando Magic.
Quizá el golpe más fuerte fue la eliminación de Serbia, que antes de clasificarse ya era uno de los candidatos a pelear por medallas en Tokio. Italia dio la gran sorpresa. Achille Polonara confirmó su tremenda temporada en Baskonia y guió a su país en la hazaña con 21 unidades y 12 tableros.
República Checa fue el otro que escribió una página importante en su historia al eliminar a Canadá en Victoria con un tiro agónico de Satoranksky. Justamente, el base de Chicago Bulls fue el que dominó las acciones ante Grecia para coronar su torneo con un lugar en Tokio. Con solo 12 puntos, 3 asistencias y 3 rebotes fue el que dirigió los caminos y por eso fue elegido el Jugador Más Valioso.