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Aquel equipo del ciclón ya venía con un visible tambaleo, producto de los malos manejos económicos que ocurrían por detrás de los aros y de una pandemia con un extenso párate de actividades, que exigió un manejo diferente de todo y desacomodó las estructuras que se asentaron en Boedo y tanto redito le habían dado al equipo que terminó siendo pentacampeón de la Liga aquel año. 

El principio del fin se dio con las salidas de las principales figuras de aquel conjunto que se consagró ante Quimsa. Penka Aguirre, quien recorrió todo el circulo glorioso con el cuervo, salió rumbo a Regatas Corrientes con sus cinco anillos azulgranas en mano, hoy participa con un rol menor en el Flamengo. Junto a Aguirre, en el mengao también se encuentra actualmente Jose Vildoza, quien tras coronarse campeón y MVP de aquellas finales con sanlo, se marchó al Cibona croata. 

De aquel quinteto inicial también se desprendió Maxi Fjllerup, quien primero se erradicó en el Bahía San Agustín de la LEB Oro y que hoy es compañero de Pato Garino y Marc Gasol en el Girona de la ACB. Faca Piñero también fue parte de aquella consagración y tras ello fue al Forza Regia de México, lugar que alterno con Regatas Corrientes, donde terminó esta última temporada. Kevin Hernández se fue a la Boca y actualmente es parte de Quimsa. El técnico de aquella gesta era Silvio Santander, que no calló nada al salir de la institución y apuntó duramente con Tinelli y su dirección, actualmente es parte del cuerpo técnico de selección de China.  

Más de aquellos nombres impresionantes, Nicolás Romano, Mejor Jugador Nacional y Campeón de Liga Nacional la temporada pasada con Instituto. El toro Acuña, quien salió rumbo a Gimnasia y esta campaña la disputó en gran nivel con Olímpico. Otro buen joven entre aquellos campeones, era Mariano Gago, quien jugó esta temporada en la Liga Argentina con la camiseta granate de Lanús. En cuanto a foráneos, Dar Tucker primero pasó al Flamengo y hoy es dirigido por Carlos Duro en Boca, el dominicano Luís Montero volvió a la Liga de su país y ahora está en la de Venezuela. 

Entre los que pudieron retener un año más, estuvieron Leandro Cerminato, quien luego partió a Aguada de Uruguay y José Defelippo quien eligió recalar en Peñarol de Mar del Plata.

El único que victoreó por el pentacampeonato y el pasado martes tuvo la satisfacción de ayudar en la permanencia es Facundo Rutemberg que se quedó en el barco a pesar de todo lo sucedido en los últimos dos años en San Lorenzo de Almagro. Un equipo que derrochaba talento y títulos a otro que terminó ante último, lo del martes si bien fue una alegría inmensa para los cuervos, tiene que ser también un aviso. La gloria pasada no asegura nada a futuro si uno no se renueva y reinventa las estructuras.