Informe

Eric Flor volvió a ser Eric Flor

21:00 06/10/2021 | Radiografía de un progreso que pareció estancarse y hoy está más latente que nunca. Es la figura de Riachuelo y el goleador del torneo.

Flor promedia 25,4 puntos en el certamen (Foto: La Liga Contenidos)

Y me despierto hoy
Mi mañana es como la soñe
Y me levante
con tu sonrisa iluminando todo

Quiero que sepas que
Tu siempre vas a ser
la flor mas dulce de mi jardín

Eric es su nombre y el apellido hace alusión a una palabra de esta canción. Desde Riachuelo, sin escalas, el 23 viene dando su revés y pocos NO lo están notando. Corre, anota, se divierte y se ríe. Sin freno, nadie puede seguirlo.

Eric Flor dio un salto que huele a definitivo, con 28 años y un progreso que pareció estancarse y apareció cuando no se esperaba. Transcurrieron apenas cinco partidos del Súper 20, pero si puede mantener ese nivel, la apuesta de pasar a un equipo debutante habrá valido la pena.

Los riesgos hay que tomarlos y el guardia decidió dar uno en la 2021/22, luego de unos años en los que venía buscando sin éxito su rol ideal en Olímpico y, anteriormente, Boca.

El talento siempre estuvo, la consistencia no tanto. Aunque la afirmación podría modificarse a partir de esta campaña. Versatilidad anotadora para liquidar en transición, salir como tirador o tras usar el dribling en el pick and roll, su ataque estuvo en todos lados en el inicio del Súper 20.

Pasó de promediar 14,2 puntos en Olímpico durante la 2020/21 a 25,4 en la actualidad para convertirse en el goleador hasta el momento del torneo.

Además, está logrando la mejor marca de su carrera en libres (95,0%) y reviviendo desde la tercera dimensión, ya que pasó de un 23,6% en triples en la campaña anterior al 36,4% en la 2021/22.

“Tanto el cuerpo técnico como mis compañeros me ayudan muchísimo, no solamente me pasan la pelota y me dejan tomar decisiones, sino que cuando la pelota entra me festejan y cuando no entra me bancan también. Entonces se hace un poco más fácil desde ese punto de vista, de jugar sin esa presión. El equipo me banca a pleno y eso es lo más importante para un anotador, porque tener la confianza de todo el grupo y el cuerpo técnico ayuda muchísimo”, explicó Flor al respecto de su momento en una entrevista para la prensa de la AdC.

Y de qué manera lo viene consiguiendo, no solo generando para sí mismo, sino también para el resto. Aprovecha los rompimientos para que las defensas se ensanchen y decide sobre la marcha para encontrar a los tiradores abiertos o los interiores en las caídas.

Está promediando 3,2 asistencias por partido, con un promedio que es el segundo mejor de su carrera, solo por detrás de las 4,1 que consiguió en Quilmes durante la 2017/18.

Toda esa parafernalia transforma a Flor en un jugador más completo y se traduce en el crecimiento del rendimiento colectivo de un equipo que se fue de la burbuja de Instituto con un récord positivo de tres victorias y dos derrotas sin siquiera contar con la totalidad de su personal.

Más allá del talento, la calidad y el margen de evolución, lo llamativo es que todavía tiene muchas cosas por mejorar para seguir levantando su propia vara.

Por ejemplo, al aumentar su cantidad de minutos en cancha (de 24,5 en la 2020/21 a 32,4 en la actual) también se incrementó su volúmen de pérdidas (de 1,7 a 2,6) y debe encontrar la forma de mitigar la situación para ser aún más eficiente.

Exceptuando ese aspecto, Eric Flor está en un gran momento y el básquet argentino sonríe mientras él lo hace. Una naranja en sus manos, el público disfrutando y la música siempre sonando.

La flor mas dulce de mi jardin....
La flor mas dulce de mi jardin....
De mi jardin....
De mi jardin....

 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14

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