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En la NBA el jugador que está defendiendo no puede mantenerse en la zona restringida por más de tres segundos si no se encuentra activamente marcando al rival que tiene enfrente. En FIBA esa regla no existe y quien se quede en esa posición atrás no tiene límite de tiempo.

En ofensiva es otro cuento y los atacantes, tanto en el plano FIBA como NBA, pueden quedarse solo tres segundos en el área restringida. Pero ese no es el foco de análisis, sino lo que sucede en la defensa, con el caso reciente de la derrota de Estados Unidos ante Francia como objetivo.

Si algo le costó al equipo norteamericano fue vulnerar la pintura, donde los galos explotaron a Rudy Gobert, quien estuvo en cancha 28:14 minutos y no precisó de sumar ningún bloqueo para intimidar y controlar la pintura.

Además, Vincent Poirier y Moustapha Fall le ofrecieron tiempo de descanso al del Jazz y continuaron haciendo ese trabajo, hasta compartiendo tiempo en cancha juntos por momentos.

Con excepción del primer cuarto, en el que Estados Unidos se pasó el balón y sobrecargó la pintura, Francia hizo un gran trabajo en la cobertura de la llave con defensas combinadas entre seguidor en los picks directos e indirectos, cambiando por momentos o haciendo step largo (salto sin modificación de marca para incomodar al portador de balón) con coberturas sucesivas que rozaron la perfección.

A su vez, al dejar de buscar los puntos en la pintura, el plantel de Popovich no pudo retroalimentarse con el tiro exterior. Apenas anotó 1/4 en tiros en la pintura en el segundo cuarto, 1/5 en el tercero y 0/2 en el último, con los triples manteniéndose en 4/7, 1/4 y 3/12 respectivamente.

Gráfico: FIBA (Francia azul y Estados Unidos rojo)

Previsibilidad en los movimientos en las cortinas, falta de creatividad en el uno contra uno y pocas variantes más allá de los titulares fueron algunas de las razones que explican la caída de Estados Unidos, con dos atenuantes principales que son la sublime defensa de Francia y el poco rodaje de un plantel yanqui que hasta este partido no había sumado siquiera un minuto con todos juntos.

¿Intentar más sistemas para engañar a las defensas? ¿Menos juego individual directo? Esto recién empieza y Popovich todavía tiene mucho trabajo por hacer, como así también Francia, un equipo que no modificó muchas de sus piezas con respecto al Mundial de China 2019 y va en busca de la revancha, con la medalla de oro en su sien. 

Ignacio Miranda/ [email protected]
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