Dennis Rodman y la rutina de lo extraordinario

08:53 10/07/2022 | El Gusano fue y será el personaje más extravagante que tuvo la NBA. Ganó cinco títulos, jugó con los mejores, pero para él la vida pasaba por otro lado y eso estaba en la madrugada.

Dennis Rodman, un descarriado que ganó a su manera (foto: Getty)

Domarlo fue imposible para todos, pero aprender a convivir y dejarse llevar por su personalidad fue la clave, al menos para Chicago, Michael Jordan y Phil Jackson. Dennis Rodman era tan útil dentro de la cancha, como vital fuera de ella y de madrugada, por eso que para el Gusano el pasatiempo era jugar al básquet y su verdadero trabajo estaba en rendir en la noche, siendo eje de las fiestas y siempre a tope para divertir a quienes lo acompañan.

Hoy en día se habla mucho del trabajo invisible que hacen los jugadores para sostenerse en forma durante la temporada y también para alargar sus carreras. Eso se trata de comer comida sana, respetar las horas de sueños y básicamente entrenar duro y constante, con el descanso adecuado en unas rutinas que son estudiadas y meticulosas al cien por ciento.

Sin embargo en la vida de Dennis Rodman, en su época de jugador, los detalles para que el jugador pueda estirar su vida útil no existían, jugaban hasta que el cuerpo aguantaba. El Gusano nunca estuvo en concordancia con eso y su rutina era ir cada noche a un club de streapers, divertirse, tomarse una gran cantidad de tragos y descansar las tres o cuatro horas suficientes para estar el otro día a las nueve listo para entrenar como si nada, una genética envidiable al menos.

“Mi rutina era andar en bicicleta, hacer ejercicio después del partido, ir a un restaurante especializado en carnes, luego a un club de striptease, para pasar después a un bar y beber 10,15,20 tragos de un rico Jagermeister y volver a casa alrededor de las 5 AM, para luego levantarme a las 9:30, ir a practicar, hacer ejercicio, mi trabajo y listo para lo noche siguiente”, contó Rodman sobre un día común en su vida mientras era jugador de los Bulls y disfrutaba de jugar con Jordan y Pippen, sin ceder un centímetro de su personalidad.

Etiquetado como:

Compartir