Prince, el inquilino que inquietó a Carlos Boozer
15:44 05/06/2022 | El fornido ala pivote se compró una gran casa en Los Ángeles, la cual usaba solo en verano. Un vez accedió a un alquiler y la casa cambió por completo, el músico le dio su toque.
Los jugadores de la NBA suele gastar parte de su ganancia en lujos como autos, casas o yates a todo lujo para poder pasarla bien cuando no están de gira o mismo tener unos veranos en modo descanso full sin que le falte nada. Carlos Boozer tuvo una carrera interesante en la NBA y su paga ha sido bastante buena en relación a su juego, por eso que cuando Utah lo renovó por 70 millones y seis temporadas, optó por comprarse una gran casa en Bel Air, Los Ángeles.
LA es la parte de Estados Unidos donde están las celebridades de todo tipo, donde todo es glamoroso y pomposo. Carlos tenía su casa bien cuidada y a pesar de no usarla mucho por estar jugando en Utah, no le apetecía alquilarla. Hasta que llegó la oferta irresistible, 95 mil dólares por mes para tomar su casa ofertaron, para lo cual Boozer no pudo decir que no y para sorpresa luego se enteró que quien usaría su mansión era nada más y nada menos que Prince.
Boozer le dio el sí y Prince se mudó con bombos y platillos, al estilo de un músico particular, donde la noche, la fiesta y el glamour es casi una obligación. El ala pivote sufrió molestias varias con lesiones musculares y le recomendaron un tratamiento con una doctora que residía en Los Ángeles con lo cual podía pasar por la cabeza para ver si todo estaba bien.
“Prince no me devolvía las llamadas, quería avisarle que iba a pasar a verla. Entonces pasé por la puerta y había puesto dos leones dorados, un símbolo que no había visto en mi vida”.
Desde luego que la casa ya lucía cambiada a como la había decorado Boozer, pero lo peor fue cuando entró: “Literalmente había arrancado todo lo que había en mi casa. Todo era morado y negro, había convertido la sala de pesas en un club nocturno con una bola de discoteca y una cabina de DJ. Tenía una sala de masajes en un habitación, increíble”.
“Finalmente logré conseguir hablar con él y estaba en Asia presentando su álbum nuevo y me dijo que me tranquilizará, para lo cual me transfirió 500 mil dólares. Luego me dejó en claro que cuando me mude de nuevo a mi casa, me iba a parecer como si nunca hubiera estado allí. En resumen me alquiló la casa por un año, luego me envía medio millón de dólares y cuando llegó el final del arrendamiento, sinceramente fue como si nunca hubiera estado allí”
Un negocio redondo para Boozer, su casa como estaba y con plata extra, la única contra es que no tendrá documentos de que Prince vivió allí porque todo lo que él eligió para decorar, al parecer al músico no le gustó.