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FINAL FOUR LIGA DE DESARROLLO

Bahía Basket 89 - Instituto 82

Bahía Basket le ganó 89-82 a Instituto y se metió en la gran definición del Final Four de la Liga de Desarrollo. El campeón defensor tuvo un durísimo encuentro ante la Gloria, cambiante y con momentos favorables como así también tramos de adversidad, aunque logró romper el partido en los últimos minutos y tendrá la chance de revalidar su título este miércoles en la final del campeonato.

Si hubo un punto de quiebre entre los dos equipos, ese aspecto determinante estuvo en los triples. Bahía desplegó claramente un concierto desde el perímetro, bombardeó a Instituto y ese tiro desde el exterior siempre fue la gran solución que le permitió al equipo superar varios pasajes. Los números lo reflejan claramente: Bahía lanzó 17/38 en triples (44% de efectividad), y con eso respaldó su triunfo.

Máximo Fjellerup fue la figura del partido después de firmar una tarea con 16 puntos, 7 rebotes y 3 robos, siendo excelentemente escoltado por Ariel Ramos (doble-doble con 16 unidades y 12 rebotes). El goleador, otro pibe de enorme relevancia y completando el tridente de destacados, fue Santiago Vaulet con 21 tantos.

Por su parte, en Instituto lo más destacado pasó por Facundo Dellavalle (19 puntos) y Nicolás Zurschmitten (20 tantos y 4 robos). Otros puntos a destacar fueron los de Martín Cabrera y José Gerlero, ambos con 15 unidades cada uno (el base además sumó 5 asistencias).

Bahía arrancó mejor y logró imponer su ritmo de la mano de un gran Fjellerup. El base anotó 9 unidades en el primer capítulo, aunque la diferencia se empezó a marcar desde la seguidilla de triples que consiguió Bahía con Vaulet (2) y Ramos (1). Eso permitió que saque una brecha rápida de nueve (13-4), diferencia que se mantuvo hasta culminar el parcial por 26-17. Instituto había conseguido acercarse a solo tres, pero Fjellerup y Nicolás Sánchez destrabaron ese pasaje.

La Gloria se arrimó en el reinicio del segundo parcial, aproximándose a solo tres tantos tras un triple de Zurschmitten (29-26). Bahía reaccionó bien a cada acoso rival, casi siempre repitiendo la fórmula desde el perímetro y sosteniendo su liderazgo. Lo cierto es que Instituto elevó una defensa mucho más sólida con el correr de los minutos, marcando en zona y complicando el goleo de Bahía, plasmando un mejor desempeño en el ocaso del parcial y llegando a pasar al frente por 40-38 al ingresar al descanso.

Bahía recuperó su forma en el complemento, mejoró en el tercer capítulo y logró revertir la tendencia a pesar de que Instituto llegó a ponerse cinco arriba (45-40). La solución siguió siendo una constante: los triples, con Joaquín Sánchez por duplicado, Vaulet y Ramos desarrollando un gran parcial pero también anotando bombas claves para darlo vuelta. En tan solo un minuto los de Mauro Polla clavaron una carrera de 10 a 2 e ingresaron al último periodo 69-59 arriba.

En el último cuarto se definió la historia, Bahía aguantó la embestida de un combativo Instituto (con Dellavalle, José Gerlero y Martín Cabrera) y cada vez que se sintió algo apretado encontró en las manos de Fjellerup a su carta más rentable. Los bonaerenses aguantaron, llegaron a tener una máxima de once (89-78) gracias al despliegue de su mejor jugador y terminaron venciendo a un dignísimo rival por 89-82 para así sellar su pase a la final.