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Las carreras de las grandes promesas estadounidenses en la NCAA generalmente son conocidas como fugaces o por las capacidades de destacar de sus jugadores que luego llegan a la NBA. Sin embargo, igual de apasionantes son las de esfuerzos de jóvenes que se ganan la oportunidad a base de esfuerzo y no tanto de talento.

En esta línea está Bennett Andersen, jugador que no tiene una beca deportiva siquiera en la Universidad de Florida. Así, fue parte del equipo por tres temporadas pero como el encargado de lavar la ropa del equipo o pedir la comida para llevar a cada jugador.

Después de esos tres años, le llegó la oportunidad en la 23/24 disputando 4 partidos y anotando 2 puntos. Para esta 24/25 ya como senior, pasó a 9 juegos y 4 puntos en total, dos de ellos en el juego por el Elite 8.

Además, logró una pequeña ayuda a partir de su resiliencia y trabajo constante. Recibió una beca de 10 mil dólares del NIL de parte de Brandon Landry, un exjugador que tampoco tuvo beca y sabe lo que es, además de ser empresario exitoso de Walk-On's Sports Bistreaux, un restaurante que abrió en 2003 y tiene actualmente 80 sucursales en tres estados. Además, Andersen consiguió ello por regalías por sus imágenes incluidas en remeras.

En diálogo con Swamp 247, Dana Andersen, su madre, contó: “Lo recibieron con los brazos abiertos, y el trato que el equipo le da, y el cariño que él tiene por cada uno de estos jugadores. Los admira muchísimo por su carácter. La oportunidad de estar en un equipo de baloncesto de este calibre, vivir estas experiencias y aprender de estos entrenadores y jugadores sobre lo que significa triunfar y competir a este nivel, significa muchísimo para él. Y los respeta muchísimo por su ética de trabajo, su dedicación, compromiso, seriedad y profesionalismo, todo eso”.

Además de todo, fuera de la cancha Bennet fundó la sección de Gainesville de Sleep in Heavenly Peace, una organización que construye, ensambla y entrega camas a niños y familias necesitadas. Andersen, un jugador que marca las diferencias fuera del campo como muy pocos. Y el próximo fin de semana irá por el título que le falta dentro del campo.