Basquetplus.com

Durante los últimos años se vio un cambio rotundo en el juego y gran parte de lo debe a una sola persona. A base de triples y una movilidad asfixiante en el campo de juego, Stephen Curry no deja de sorprendernos con sus actuaciones en la NBA y el domingo tuvo una noche más que consagratoria. Fue el encargado máximo de brindarle alegría a los fanáticos y las autoridades de la NBA lo nombraron, muy merecidamente, como MVP del All Star Game y se quedó con el trofeo Kobe Bryant.

Es la primera vez que Steph Curry obtiene el MVP del All Star Game en las ocho veces que lo disputó, pero esta vez lo tiene más que merecido. Uno de los 75 mejores jugadores de la historia finalizó con 50 puntos, 16-27 en triples (un total de 56.7%), cinco rebotes, dos asistencias, un robo y dos tapas en 36.15 minutos de juego. Una planilla descomunal para el de los Warriors, que fue la gran atracción de la noche.

En el primer cuarto estuvo un tanto apagado y se prestó para que el partido brinde el mejor show posible. Pero desde el segundo cuarto se enchufó y no paró de encestar triples hasta el cuarto final. Pese al abucheo de la afición en Cleveland por su rivalidad ante los Cavaliers por la gran cantidad de finales que disputaron, los presentes disfrutaron de una verdadera lección de cómo encestar al canasto, la misma que recibió Karl Anthony Towns en la previa de la competencia de triples realizada el día sábado.

Lo más importante de la noche fueron los récords que batió el base de 33 años. Sus 16 triples son la máxima cantidad que tuvo alguna edición del All Star Game, superando ampliamente a la marca de Paul George que había conseguido nueve en ediciones anteriores. También estuvo muy cerca de batir el récord de ser el máximo anotador en un partido en la historia del All Star, ya que se quedó a tan solo dos puntos de Anthony Davis quién anotó 52 puntos en la edición del 2017.

Lo mejor de la exhibición se vio entre el segundo y tercer cuarto del partido estelar, donde encestó 13 de sus 16 triples. Varios fueron desde el logo, otros tantos desde el dribling sobre el eje. Pero el mejor de todos fue en la mitad del tercer cuarto, donde los cinco titulares movieron de forma maravillosa el balón y Giannis lo asistió para que Curry enceste un triple desde la esquina (posición similar al triple famoso de Allen a los Spurs en las finales de 2014) y antes de que la pelota ingrese se dio vuelta para preguntarle a un aficionado si el triple finalmente había entrado. Una locura por donde se lo mire, dejando en manifiesto cómo revolucionó el juego durante los últimos años y que tiene bien ganado su lugar entre los 75 mejores jugadores de la historia.

Pero eso no es todo para Curry en la noche del All Star Game. En la previa del evento confirmó en conferencia de prensa que donaría cierta cantidad de dinero teniendo en cuenta cuántos puntos encestaba en el partido estelar. Prometió un total de 1.000 dólares por cada punto que anotaba, 3.000 dólares por cada triple y otros 10.000 si lo elegían como MVP del partido.

El Distrito Escolar Metropolitano de Cleveland estará contento, pese a que la afición local no lo quiere mucho, ya que en las próximas horas recibirá un total de 108.000 dólares provenientes del mejor jugador del partido, afirmando que no solamente es una estrella de la liga, sino que también posee mucha consciencia social y ayudará gracias a su gran actuación a instituciones locales que realmente lo necesitan.

Pasó una nueva edición del All Star Game y quedará en la historia viva de la NBA por ser la ceremonia en la que se mencionaron a los 75 mejores jugadores de la liga, pero también por la actuación fenomenal de esta estrella como lo es Stephen Curry. Las autoridades lo eligieron como MVP del partido estelar por sus 50 puntos y 16 triples, y más que merecido lo tiene.