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Desde 2014, los Sixers comenzaron lo que se llamó The Process, que debía llevarlos al éxito y al ansiado anillo, ese que no ganan desde 1983. Sin embargo, las continuas lesiones y bajones de su emblema, Joel Embiid, lo han llevado de fracaso en fracaso desde entonces, a pesar de que el pivote lograra hasta un MVP de temporada regular.

Ese 19-63 de la 2013/14 llevó a Philly a elegir en la tercera ubicación de la edición 2014 y allí tomaron a Embiid. Sin embargo, una rotura en su pie derecho le hizo recibir múltiples operaciones y perderse no una, sino dos temporadas completas. Su debut llegó recién en la 16/17, con unos Sixers que habían logrado solo 28 triunfos en dos campañas y venían de un tétrico 10-72.

En el medio habían elegido en 2015 a Jahlil Okafor, que nunca dio lo que se esperaba y se solapaba en la posición con Embiid, y en 2016 a un Ben Simmons que siempre insinuó, pero nunca dio lo que se esperaba de él. La primera campaña del camerunés los mejoró hasta los 28 triunfos, por lo que en el 2017 eligieron a Markelle Fultz, que no daría la talla con lesiones en un hombro que hasta le hicieron modificar el tiro y perder confianza.

Desde la 2017/18 fue la era Embiid por completo en Philadelphia, clasificando cada vez a postemporada, pero quedándose en el camino en semifinales en 5 de las 7 temporadas hasta ahora. Con la dupla junto a Simmons, nunca llegaron a explotar y la serie perdida en séptimo juego ante Atlanta de semifinales de la 20/21 fue la gota que derramó el vaso. También intentaron trayendo a Jimmy Butler y a Tobias Harris como voces de experiencia, pero nada cambió.

Desde allí los problemas con el australiano fueron evidentes y terminaron en el traspaso a Brooklyn a cambio de James Harden. La barba, sin embargo, nunca encontró su lugar y al cabo de poco menos de dos temporadas, dejó la franquicia y se marchó a los Clippers, peleado con Daryl Morey.

A su vez, confiaron en Tyrese Maxey, quizás la mejor de decisión de los últimos años, para hacer dupla con Embiid. Sin embargo, para esta temporada eligieron a un veterano Paul George que no está teniendo una buena temporada, y las lesiones han llevado al equipo a estar entre los últimos puestos del Este. La lesión del pivote apagó toda esperanza que quedaba para esta 24/25, y el futuro asoma sombrío para unos Sixers que no parecen encontrar el rumbo.

Un proceso que comenzó con un jugador destinado a marcar una época, y que una década después sigue sin dar más que decepciones.