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Cuenta la historia que Nick Cosato, dueño de caballos de carrera, pero al mismo tiempo amante del básquetbol, que estaba mirando televisión con su hijo, y en TNT comenzaron a pasar highlights de un partido de la NBA, cuando Charles Barkley comenzó a gritar su clásico "¡Ginóbiliiiiiiii!". A Cosato no solo le causó mucha gracia la situación, sino que le dio una idea. 

Así fue que hoy, uno de sus principales animales se llama Ginóbili, y en la Breeders’ Cup Dirt Mile del 6 de noviembre pasado, terminó en un excelente segundo lugar. Pero no siempre fue igual la historia de este Ginóbili, que tuvo más obstáculos que el bahiense en su carrera.

Cosato, que es parte dueño de Slam Dunk Racing (¿está claro que le gusta el básquetbol?), compró parte del caballo luego de hacer una sociedad con el que lo consiguió inicialmente por 35.000 dólares, el entrenador Richard Baltas. En el 2019, con dos años, Ginóbili perdió sus cinco largadas y aunque en una terminó segundo, se tomó una decisión que cambiaría la historia: castrarlo.

Aunque después de la castración, tras 7 meses sin competir, siguió perdiendo, sumando 9 caídas consecutivas, todo cambió. Incorporó orejeras, y tras algunos meses de entrenamientos, consiguió su mejor estado, para convertirse en el caballo más cotizado de Slam Dunk. Cosato, que ama a Barkley, no duda que próximamente, la gente que concurra a verlo terminará eufórica en la tribuna gritando "¡Ginóbiliiiiiiii!