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El juego entre Philadelphia y Brooklyn fue uno de los más esperados después del traspaso que mandó a James Harden a los Sixers y a Ben Simmons a los Nets. Encima, el australiano fue parte del equipo visitante pero solo hizo el calentamiento previo y fue parte del banco dirigido por Steve Nash.

Luego del juego, donde Brooklyn le dio una paliza a los dueños de casa por 129 a 100, Kevin Durant estuvo picante ante los micrófonos al igual que en el juego, donde fue figura con 25 puntos, 14 rebotes y 7 asistencias. El alero expresó que fue “divertido jugar con esa atmósfera de gran noche de la NBA”.

“Había un gran ambiente para empezar. No terminó así. No se sentía así cuando nos fuimos de la cancha”.

A su vez, se refirió a los gritos contra su compañero Simmons: “Todos nosotros miramos a Ben como a nuestro hermano. Sabíamos que era un ambiente hostil. Sabíamos que no tenía la oportunidad de jugar así que queríamos salir aquí y hacer que los fans se enfocaran más en lo que pasaba en la pista que en él”.

Y el exjugador de Golden State cerró con ironía: “Los fans se enfocaron en la cancha esta noche. Es difícil abuchear a Ben Simmons cuando estás perdiendo de tanto”.