NBA

Rik Smits, siempre a la sombra de Reggie Miller

08:32 22/08/2022 | El gigante holandés llegó a Indiana Pacers tras ser elegido en la segunda posición del draft en 1988. Tras ser resistido, se convirtió en una pieza fundamental del equipo.

Rik Smits, siempre a la sombra de Reggie Miller (Getty)

La historia de Rik Smits en la NBA representa uno de los casos menos valorados. El gigante holandés tiene una historia bastante particular, comenzó a jugar al básquet recién a los 14 años en Eindhoven, su ciudad natal, una edad un poco tardía para comenzar a practicar el deporte.

Su gran tamaño lo llevó a ser muy atractivo para muchos equipos. Tras jugar un par de años en Holanda, se fue a Estados Unidos y concurrió a la universidad Marist College, en lo que muchos creyeron que fue una mala decisión ya que no era una de las instituciones de mayor renombre para desarrollarse en el básquet. Pero fueron cuatro años de gran trabajo y aprendizaje, su mejoramiento fue notorio.

Si bien varios general manager lo tenían en carpeta para el draft de 1988, fue una gran sorpresa que sea elegido en la segunda posición por Indiana Pacers. Donnie Walsh fue quien tomó la decisión y causó un gran revuelo, lo mismo que había hecho un año antes cuando escogió a Reggie Miller, contrariamente a todos los pronósticos.

Pero el tiempo le terminó dando la razón a Walsh. Smits iba a ser suplente de Steve Stipanovich, pero una lesión del titular, le dio la chance a Rik de sumar una buena cantidad de minutos en cancha, incluso ingresando dentro del quinteto inicial. Tras un comienzo complicado, fue revirtiendo esa situación y terminó siendo elegido en el quinteto inicial de los rookies en la temporada 1988/89.

Fue uno de los primeros europeos en destacarse en una NBA dominada, todavía, por los estadounidenses. "The Dunkin' Dutchman", como se lo apodó a Smits, de a poco se iba convirtiendo en una de las principales figuras de los Pacers. El gigante de 2.24 metros debía conformarse con ser la segunda estrella de Indiana, detrás de, nada más y nada menos, que Reggie Miller.

Ambos se complementaron muy bien y llevaron a la franquicia a los primeros planos de la NBA. Smits fue catalogada, durante su estadía en la mejor liga del mundo, como uno de los mejores pivotes. Tuvo la mala suerte de ser contemporáneo de grandes estrellas, pero, principalmente de Chicago Bulls, equipo que dominó la década del 90 y ya en el ocaso de su carrera, también aparecieron Los Angeles Lakers liderados por Kobe Bryant y Shaquille O’Neal.

Toda su carrera la desarrolló en Indiana Pacers, fueron 12 temporadas en total. Tras la derrota en la final de la 99/2000 ante Los Angeles Lakers, decidió retirarse, tenía apenas 33 años y sus graves problemas de lesiones en sus pies le repercutían en la zona baja de la espalda.

Jugó más de 900 partidos en la mejor liga del mundo, pero debió conformarse con estar a la sombra de la gran estrella del equipo y su carrera nunca fue valorada como lo que realmente fue. Toda su carrera tuvo un promedio de doble dígito en puntos, pero no, extrañamente, en rebotes. Solo una vez fue elegido en el All Star Game y se marchó de la NBA por la puerta de atrás.

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