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Jamal Murray está cerca de cumplir un año sin jugar. Se rompió los ligamentos de su rodilla el 12 de abril del 2021 contra Golden State y, desde entonces, ha estado en recuperación, siempre con la idea de volver durante esta temporada. El punto es que en 20 días terminará la serie regular y su retorno se demora. Demasiado. 

En la conferencia prepartido de este domingo, antes de enfrentarse a Boston Celtics, el entrenador Michael Malone fue consultado al respecto, ya que esta semana Murray fue derivado al equipo de la G-League afiliado (Gran Rapids), donde tuvo dos días de entrenamientos un poco más exigentes, de los que salió, en principio, con ánimo positivo. 

Sin embargo, a juzgar por las palabras de Malone, su vuelta no está tan clara como parecía. Malone djo textualmente que "no tengo un plan concreto sobre el futuro próximo de Jamal, para ser honesto, pero no está cerca de jugar en ninguno de los próximos juegos". También dijo que existe la posibilidad de que pueda volver a Grand Rapids para otro bloque de entrenamientos. En cuanto a una fecha límite para traerlo de regreso, dijo que no existe una fecha determinada en la que sería una tontería hacerlo volver. 

Recordemos que desde siempre se pensó, al igual que con Michael Porter Jr, que jugó su último partido el 6 de noviembre y luego fue operado de la espalda, que no tenía mucho sentido que volvieran si no era al menos un par de semanas antes de finalizar la serie regular. Y que no volverían definitivamente una vez empezados los playoffs. Ahora, con lo dicho por Malone, la situación no queda clara, aunque la posición desde Denver sigue siendo positiva en relación a ambos.