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Los 100 puntos convertidos por Wilt Chamberlain en un partido es la máxima anotación de la historia. Detrás de esa cantidad de puntos, aparecen varios registros altos y uno de ellos corresponde a David Robinson. El Almirante tuvo una noche magistral, aunque parece que no tan real, contra los Clippers en 1994 para terminar con el título de goleador de la temporada regular en la 1993/94.

Pero esa noche excepcional de Robinson levantó mucha sospecha. Incluso fue el propio Dominique Wilkins, una de las principales figuras de Los Angeles Clippers quien confesó lo que sucedió durante ese partido. Aunque no fue el único jugador de los angelinos quien reconoció que pasaron cosas raras en esa jornada, otro que lo hizo fue Ron Harper.

Wilinks comentó: “Mira, el entrenador nos dijo que le habían pedido que quitara a los titulares después de unos minutos de primer cuarto, y cuando preguntamos que por qué, el entrenador nos dijo que Sterling quería que el título de máximo anotador se quedara en el Oeste”. Mientras que Harper argumentó: “Me quité el uniforme, me quité la venda del tobillo y me alejé de ese cabronazo. Lo que hicimos fue vergonzoso”, convalidando lo expresado por el interno.

Pero detrás de esa noche había otra historia. Shaquille O’Neal, quien estaba dando sus primeros pasos en la NBA, vestía la camiseta de Orlando Magic y lideraba la tabla de goleadores. Robinson necesitaba meter cinco puntos más de los que sumara Shaq para sacarle el liderato. O’Neal sumó 32 contra los Nets y Robinson, contra los Clippers acabó con 71. Una de las mejores actuaciones individuales de la historia: 71 puntos, 14 rebotes, 5 asistencias, 26/41 en tiros de campo. Y esa media final de 29,8 puntos por los 29,3 de Shaq.

Robinson anotó los primeros 18 puntos del equipo y recién en los últimos 20 segundos del primer cuarto otro jugador de los Spurs sumó puntos en la planilla. Hasta los fanáticos de los Clippers querían que Robinson continuara con su espectáculo y llegaron a abuchear a sus jugadores si quemaban demasiado tiempo en el reloj.

Donald Sterling fue uno de los peores propietarios que tuvieron los Clippers. Necesitó once año para vivir su primera temporada con balance ganador (1991/92). En los 33 años que estuvo al frente de la franquicia, los Clippers perdieron 50 partidos o más 22 veces, 60 o más ocho veces y 70 una vez. Y eso sin incluir el 9-41 de 1998/99, cuando fue el lockout. Tanto el New York Times como Forbes lo eligieron el peor propietario del deporte norteamericano, y en su etapa (1981-2014) ninguna franquicias de las cuatro grandes (NFL, MLB, NBA y NHL) tuvo peor balance de victorias que sus Clippers.

Del lado de Orlando la respuesta vino de la mano de su entrenador Brian Hill: “Ciertamente queríamos que Shaquille ganara el título. Pero no le faltamos el respeto al juego como ellos lo hicieron en Los Angeles.” Y Shaquille, como siempre, dió la nota: “Escuché que corrieron todas las jugadas para él. Si eso hubiera sucedido aquí yo también hubiera anotado 70. No me importa”.