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Los Knicks armaron un plantel con el objetivo de dar un paso más y ser grandes candidatos al anillo. Sin embargo, la posición del pivote puede ser la que les de más de un dolor de cabeza.

Es que se dieron dos golpes duros para la franquicia con la salida de Isaiah Hartenstein, que firmó en Oklahoma City Thunder, y la dura lesión de Mitchell Robinson, una más, que deja sin jugadores de garantía en la posición. Sin ir más lejos, por el momento tienen solo a Jericho Sims como natural de la posición.

Hartenstein tuvo la mejor campaña de su carrera con 7.8 puntos y 5.1 rebotes en fase regular y 8.5 unidades, 7.8 recobres y 3.5 asistencias en playoffs, siendo clave para llegar a la semifinal de conferencia. Por su parte, Robinson tuvo una cirugía en mayo de su tobillo maltrecho y no jugará hasta diciembre o enero, viene de completar solo 31 partidos en fase regular y 6 en postemporada.

A su vez, podrían usar a Julius Randle o Precious Achiuwa en la posición cediendo muchos centímetros y juego. También en varios pasajes de los playoffs OG Anunoby se encargó de defender pivotes rivales. Pero también deberán encontrar alguna variante de garantías.