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Luca Vildoza será el segundo argentino en Milwaukee como jugador, teniendo en cuenta que Pablo Albertinazzi es scout en el país. Sin embargo, quien abrió el camino a esta franquicia fue nada más ni nada menos que Carlos Delfino.

Después de su paso por el Khimki de Rusia, el argentino decidió regresar a la NBA de la mano de los Bucks, y allí tuvo un paso de tres temporadas. Llegó en la 2009/10, la única en la que llegó con su equipo a playoffs. Allí promedió 11 puntos, 5.3 rebotes y 2.7 asistencias en 75 encuentros.

En la campaña siguiente solo jugó 49 partidos producto de una conmoción cerebral que tuvo y que lo hizo sufrir entre noviembre de 2010 y febrero de 2011. En total fueron tres semanas encerrado y acostado, solo levantándose a almorzar y cenar. Primero podía pasear a su perro, pero los mareos fueron tan constantes que tuvo que dejar de hacerlo.

“Fue todo muy frustrante, me hacían hacer ejercicios y todos me daban mal. Uno, por ejemplo, consistía en escuchar 12 palabras y luego repetirlas. Cuando estás bien te acordás de ocho o nueve. Yo, la primera vez, luego de pensar varios minutos, dije apenas dos. Y después cuatro” contó el escolta.

Esto no le impidió tener su mejor media de puntos en su carrera en la mejor liga del mundo, con 11.5 puntos de promedio, a los que sumó 4.1 rebotes y 2.3 asistencias.

La 2011/12 sería su última en la franquicia, disputando 54 juegos, con 9 unidades, 3.9 recobres y 2.3 pases gol por encuentro. En total sería un buen paso de 178 partidos en el equipo, compartiendo equipo con figuras como Andrew Bogut, Andrea Bargnani, Ersan Ilyasova y Michael Redd.