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Oklahoma City Thunder viene dando grandes muestras de mejoras constantes hasta convertirse en un firme candidato a pelear por el campeonato de la NBA. Más allá de las mejores que se ven dentro de la cancha, muchas vienen desde las oficinas, principalmente la que lidera Sam Presti, el General Manager de la franquicia.

Hace tiempo venimos hablando del buen trabajo de Presti desde las oficinas, haciendo una renovación del plantel y entregando sus estrellas del pasado por buenos jugadores jóvenes y varios picks de futuros draft. Una forma de trabajo y negociación que, hasta el momento, viene dando sus frutos.

En las horas previas al draft, Oklahoma logró liberarse de Josh Giddey, un jugador que nunca terminó de convertirse en la figura que se esperaba de él, había sido seleccionado con el pick 6 del draft de 2021, además de que tuvo algunos problemas extradeportivos. A cambio del australiano consiguió fichar a Alex Caruso, de Chicago Bulls, uno de los mejores defensores perimetrales.

Pero eso no fue todo. Para culminar una gran semana, Presti le puso la frutilla al postre con un fichaje sorpresa y destacado, más que nada porque el juego interno era una de las falencias del Thunder. En el primer día de agencia libre, Oklahoma consiguió quedarse con un nombre querido por muchos: Isaiah Hartenstein.

Según comentó Adrian Wojnaroswki, el acuerdo entre el jugador y la franquicia es por 3 años a cambio de 87 millones de dólares. En la pasada temporada disputó 79 partidos oficiales (45 como titular) y brilló como sustituto del lesionado Mitchell Robinson, tanto en defensa como repartiendo juego desde la zona. Sus promedios fueron de 7.8 puntos, 8.3 rebotes, 2.5 asistencias y 1.1 tapones en 25 minutos por jornada.