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Hay jugadores que saben cómo cambiar el chip y entender su rol tanto en sus equipos como en su selección. Y en este Mundial 2023 hay varios NBA que pueden dar fe de ello, ya que de un rol secundario pasaron a ser figuras en este torneo con sus seleccionados.

Quizás el que mejor lo haga es Patty Mills, que en la mejor liga del mundo se sostuvo a partir de ser un revulsivo sobre todo en San Antonio, y que viene de una campaña con 6.2 puntos en Brooklyn. En su caso es uno de los dos líderes de Australia junto a Josh Giddey, con 19 puntos y un 49% en tiros de campo, pero lo suyo ya es algo normal dentro de un seleccionado oceánico donde es el gran líder y referente. En los australianos otro destacado es Xavier Cooks, con 14 puntos y 7.7 rebotes, que contrastan con las 3.8 unidades y 3.8 recobres que tuvo en Washington.

Otro destacado que sorprende es Carlik Jones. En los Bulls disputó solo 7 partidos con 2.9 unidades de media, pero con Sudán del Sur explotó todo su talento, para ser tercero en anotación con 28 puntos por juego.

Evan Fournier es el líder de la decepción francesa, pero fue el único que dio la cara en los tres juegos. Quedó afuera de la rotación en los Knicks, jugando solo 27 partidos con 6.1 unidades, para promediar con la selección europea 21.7 puntos.

Otro destacado es Simone Fontecchio, quien tuvo poca participación en Utah, con 6.3 puntos en su año debut en la NBA, para liderar a los tanos a segunda fase con 16.7 unidades. Desde Japón explotó un Yuta Watanabe que tiene un rol de tirador en la NBA, donde jugará en Phoenix y viene de promediar 5.6 unidades en Brooklyn, para ponerse la camiseta nipona y tener un promedio de 16 puntos.