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JT Toppin puede ser un nombre que cambie muchas cosas en el básquet estadounidense. Es que se convirtió en el primer jugador en rechazar a la NBA y volver a la NCAA para una tercera temporada. Y lo hará para seguir en Texas Tech a cambio de 4 millones de dólares.

Toppin viene de ser el mejor jugador de la Big12 y de promediar 18.2 puntos y 9.4 rebotes. Venía de jugar su primer año en New Mexico. A su vez, llevó a Texas Tech hasta el Elite 8, cayendo frente a Florida, el campeón finalmente.

JT estaba proyectado para ser elegido entre los picks de lotería, posiblemente entre el 10 y el 15, y bajó su candidatura por la oferta irrechazable que le hicieron desde el NIL de la universidad. Y si se compara con lo que ganaría en la NBA, tendría que ser elegido por encima del puesto 13 para ganar 4.3 millones de dólares en su primer año, un número al que logró llegar con los acuerdos publicitarios en el básquet universitario.

A la vez, está muy cerca de la renovación de Kendrick Nunn, jugador mejor pago de la Euroliga desde la 25/26, con 4.5 millones de dólares.

Un primer jugador que cambia la NBA por el básquet universitario, y donde la falta de regulaciones llevará a una encrucijada compleja para los jóvenes y también para la NBA.