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“Yo no soy puto, pero yo estoy enamorado de Leiva, para mi es un monstruo total” esas fueron las sorprendentes palabras de un Diego Maradona que en 2005 sorprendió al mundo de básquet de Boca y fue a ver un partido del Xeneize frente a Peñarol. Y su objetivo era ver a Martín Leiva, el pivote que era una de las grandes figuras del equipo.

“Yo soy maradoniano, para mi es enorme” comenzó a recordar el interno en charla con Los Martines. “Me acuerdo al principio del partido que Leo Minervino me dijo ‘hoy viene un conocido a verte’, y yo no le di ni bola. Yo seguí jugando como si nada, quién iba a venir a verme a mi” comenzó.

“El partido era parejo y nos vamos al entretiempo. A la vuelta, estábamos tirando bandejas en el aro que daba a los vestuarios. Tiro bandeja de derecha y donde estaban los bancos de suplente antes y voy al lado izquierdo y escucho ‘flaco, flaco, vamos eh’ desde la mitad de cancha, levanto la vista y era el Diego” siguió.

Y agregó: “Yo no entendía nada. En ese momento como que entré en una burbuja y lo único que escuché en ese momento fue a Matías Sandes que de atrás me dijo ‘me hice pis por vos Martín’. Desde ahí no se qué hice, solo se que ganamos porque lo terminé con dos libres, pero no se qué pasó, me quedé con eso en el partido”.

Pero eso no fue todo, porque al final del partido se dio el encuentro esperado por ambos: “Cuando termina el partido le tiro la camiseta a Diego y vino al vestuario. No me salía una palabra, lo abracé y no lo quería soltar”.

Y cerró con un arrepentimiento: “Voy a arrepentirme toda la vida de no haberle dicho que nos fuéramos a algún lado. Fue re lindo conocerlo, me hubiese gustado poder hablar un poco más con Diego para aprender y escucharlo. No me salió ni una palabra, me generó eso. Me quedo con ese abrazo eterno”.