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Bruno Cerella es uno de los jugadores que más éxito tuvo en Europa. El bahiense, tal como él nos contó en una entrevista hace unos meses, se fue a Italia por una experiencia de vida, sin mucho interés ni expectativas de convertirse en jugador de básquet pero fue a jugar. Con el paso del tiempo, fue logrando cosas importantes y se fue dando cuenta que podía lograr cosas importantes.

Bruno fue creciendo, empezó a conseguir buenos resultados, los equipos comenzaron a fijarse en él hasta que le llegó una oferta imposible de rechazar: Olimpia Milano. Uno de los clubes más importantes no solo de Italia sino que también de Europa. En el equipo de Milán consiguió varios títulos, brilló en las competencias continentales y se le abrieron las puertas del seleccionado nacional: fue convocado para jugar por Italia y lo hizo durante varios años.

En paralelo y por estar en Milán, la cuna de la moda en Europa, comenzó de manera paralela su carrera como modelo. Pero no descuidó la deportiva. Fue creciendo y cosechando logros importantes. Pero como todo lo bueno se acaba, hace apenas unos días, bailó su último tango, jugó el último partido de su carrera. Treviglio, equipo en el cual decidió terminar su etapa como jugador profesional, perdió en los playoffs de la Serie A2 y de esa manera, Bruno se despidió de una cancha de básquet.

Para coronar una carrera de ensueño y pese a la derrota, Bruno hizo posible lo imposible, tal como fue su carrera. Pese a que su equipo perdía y no tenía chances de revertir el marcador, el oriundo de Bahía Blanca tomó un rebote defensivo, corrió con el balón y metió un triple de atrás de mitad de cancha, como si todos estuviesen esperando que suceda eso para poder decir: hasta acá llegué.

Luego de todo lo sucedido, nos comunicamos con Bruno y cuando le preguntamos cómo estaba nos dijo, entre risas, “Aquí de jubilados ya”. Nos dejó algunas frases importantes al hablar de su carrera, su retiro y su etapa como jugador. “Llegó el momento para decir adiós al baloncesto y lo hago con el corazón feliz y en paz”, comentó.

Posteriormente, agregó: “En el 2004 dejé mi casa para vivir una experiencia de vida a través del deporte empezando desde lo más bajo para llegar hasta los más altos niveles, divirtiéndome, ganando muchas competiciones y sobre todo creando mi vida a través de una pasión”. Enseguida continuó: “Si miro hacia atrás me siento orgulloso de todo lo hecho y vivido así que ahora me tocará abrir los brazos para recibir esta nueva etapa de mi vida donde habrá muchas otras cosas lindas por vivir”.

Para cerrar, expresó: “Si hay algo que el deporte me deja son todas las personas que he conocido y las mismas que me han hecho vivir un viaje maravilloso”.

Federico Radulovich / [email protected]
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