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Corría su último año en la Trinity Christian School de Carolina del Norte , cuando el destino le jugó una mala pasada: rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda. El diagnóstico, lapidario: un año fuera de las canchas. Para cualquier atleta, esta lesión es un mazazo, un paréntesis forzado que exige meses de rehabilitación y un incierto retorno al máximo nivel. Sin embargo, para Dennis Smith Jr., la historia tomó un giro inesperado, casi mágico.

Lo que parecía una condena deportiva se transformó en una revelación. Durante la cirugía, los médicos descubrieron algo asombroso: ¡Dennis Smith Jr. tenía dos ligamentos cruzados en la rodilla! Una anomalía congénita, una "rueda de auxilio" de la naturaleza, que según el propio jugador, se presenta en el 20% de la población, aunque solo se detecta durante una intervención quirúrgica.

"Me desperté de la operación y el médico me dijo: 'Tenías dos cruzados'", relató Smith Jr. entre risas en un podcast. "Resulta que tenía uno extra. Me explicó que el 20% de las personas lo tienen, pero solo se puede descubrir mediante cirugía. Eso hizo que mi recuperación fuera… súper fácil, ¿sabes? Obviamente perdí fuerza, pero una vez que pude superarlo… tardé dos o tres meses en volver a la cancha. Habían dicho que iba a estar fuera un año entero".

Este hallazgo fortuito no solo acortó drásticamente su tiempo de recuperación, sino que además le permitió volver a las canchas con la misma explosividad que lo caracteriza. Su impresionante salto vertical y su potencia física, que lo llevaron a ser elegido en el puesto número 9 del draft de la NBA en 2017, se mantuvieron intactos, casi como si la lesión nunca hubiera existido.

Tras siete temporadas en la NBA, vistiendo las camisetas de Mavericks, Knicks, Pistons, Blazers, Hornets y Nets, Dennis Smith Jr. llega al Real Madrid con una experiencia valiosa y una historia que lo convierte en un jugador único. Su anomalía física, lejos de ser un obstáculo, se convirtió en una bendición, una ventaja natural que lo impulsó a superar una lesión que para muchos otros deportistas habría significado un largo y tortuoso camino de regreso.