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Ben Simmons está afrontando su peor época como jugador profesional. En los Nets, no sólo no pudo contribuir para Durant e Irving, sino que su prolongada ausencia fue un factor indirecto para la salida de ambas estrellas y la demolición del proyecto.

Además, quedó relegado a ser apenas un jugador suplente, que resta en ofensiva y no mejora al equipo en defensa. Su nivel bajó de ser un All-Star en Philadelphia a un mero “bench warmer” como le llaman en Estados Unidos, con minutos relegados y un equipo de Brooklyn que directamente no lo necesita.

Simmons estaba decidido a jugar el Mundial 2023 con Australia, luego de una década sin estar e infinitos torneos amagando con participar pero bajándose de las convocatorias a último momento. Este año la historia parecía distinta: Simmons necesitaba cambiar la narrativa para recuperar la confianza y sus habilidades natas, pero ya ni el equipo nacional está interesado en tenerlo presente.

El jugador volvió a amagar, sin presentarse finalmente a las giras de amistosos ni a los campos de entrenamientos de preparación cuando se anunció la lista extensa de Australia. Una vez que Ben no apareció nombrado, se sabía que era otro episodio clásico donde había vuelto a amagar, pero esta vez Australia salió con los tapones de punta.

El entrenador en jefe de Australia, Brian Goorjian, dejó en claro que los Boomers no le rogarán a Ben Simmons que se una al equipo nacional. Goorjian enfatizó que su enfoque no se trata de reclutamiento. "Dejé en claro que no lo estoy reclutando”, dijo el entrenador a ESPN. "Es importante para el país saber qué quiere, pero no estamos diciendo 'por favor, Ben, no tenemos nada si no venís'. No somos así en absoluto", remarcó.

A pesar de compromisos anteriores en eventos como los Juegos Olímpicos de Río en 2016, el Mundial de la FIBA en 2019 y los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021, Simmons no cumplió con ninguno de ellos y siempre terminó ausente. Al final, Australia también parece verlo como una pieza extra ya que ni intentaron llevárselo (comparado a la inmensa insistencia de Italia con Paolo Banchero, por ejemplo) a las competencias FIBA. Parece que el 2023 será un nuevo capítulo en la extraña carrera internacional del ex Philadelphia.