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Si bien cada vez que haya un partido de básquet los árbitros van a estar en el ojo de la tormenta, aunque en todos los deportes suele pasar, parece que en los últimos años eso ha crecido considerablemente. Ninguna competencia es excepción, ni la NBA ni la Euroliga ni los torneos de selecciones más importantes.

Lo habitual es que el perdedor se queje, en ocasiones para tratar de justificar, justamente, la derrota de su equipo. Pero hay situaciones en las cuales se queja algún integrante del ganador y es ahí donde suele hacerse mayor énfasis porque no está tratando de buscar un culpable externo o tratando de correr la mirada hacia otro lado.

Este jueves en un partido por la Euroliga, se enfrentaron Valencia y Barcelona, en casa del primero. El triunfo fue para el segundo, los catalanes, por 88-78. Jan Vesely fue la figura del partido pero tuvo varios acompañantes importantes, uno de ellos fue Nikola Kalinic. El serbio totalizó 13 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias.

Pero Kalinic, al terminar el encuentro, denunció en zona mixta una situación que le tocó vivir ni bien comenzó el encuentro luego de que le cobrasen una falta técnica. “Se lo dije y quiero contarlo también públicamente. Creo que es inapropiado que el árbitro Robert Lottermoser me diga que si hablo con él, no me sancionará faltas. Creo que va en contra de todas las reglas del juego. Creo que es muy inadecuado”, comenzó.

Para terminar, expresó: “No sé si está enfadado conmigo por algo de partidos anteriores, pero es increíble que un árbitro me diga eso. Los jugadores deben ser las estrellas del juego y mientras los árbitros sigan pensando así, es un gran problema”.