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El panorama de cara a Río empezó a definirse mucho más este viernes, en una jornada de muchas emociones donde el Repechaje de Nantes consiguió a los primeros clasificados del torneo. Los Juegos Olímpicos ya conocen a once de sus doce participantes porque hoy hubo cuatro nuevos equipos, sumándose a los ya siete conocidos durante el año pasado.

Estados Unidos ya estaba clasificado de antemano sin tener que jugar ningún torneo (por ser campeón del Mundial 2014 de Turquía), y lo mismo pasó con Brasil que no necesitó clasificarse en campeonatos continentales por ser la sede de las olimpiadas. Ya ganándose su clasificación en los preolímpicos, quienes accedieron fueron Australia (campeón de FIBA Oceanía), Japón (campeón del Asiabasket), Senegal (campeón del Afrobasket), Canadá (campeón del FIBA Américas) y Serbia (campeón del Eurobasket).

A ellos se sumaron los del Repechaje, conocidos hoy con los ganadores de los cruces de cuartos de final: Francia, Turquía, China y España. Solo queda un boleto en juego, el cual saldrá de entre Argentina, Bielorrusia, Cuba y Corea, y el cual se dará a conocer este domingo. A Nantes llegaron otros cuatro equipos pero ya ninguno tiene chance por haberse quedado afuera en primera ronda (Venezuela, Nueva Zelanda, Camerún y Nigeria).

Si el Repechaje Olímpico en la rama masculina es una carnicería, se puede decir que el torneo en el femenino se vislumbra más contemplativo. En parte parece que es más fácil ir a los Olímpicos para las mujeres, pero en parte no, porque si bien el Repechaje Femenino entrega cinco boletos a los Olímpicos sobre doce participantes, lo cierto es que clasificar dentro de los torneos preolímpicos es una misión más complicada para las chicas que para los varones porque ahí sí que el cupo es menor.

Lo que pasó en los clasificatorios ya es historia, por eso nos centraremos en lo que sucedió y está sucediendo en Nantes. Se hablaba de una dominancia europea clara, que se cumplió en gran parte pero que para muchos en algunos casos sorprendió. No podríamos decir que es el caso que nos concierne, porque se creía que los clasificados iban a ser los cuatro europeos la potencia de China se impuso sobre Bielorrusia y cortó esa hegemonía del viejo continente.

¿Sorprendió? Difícilmente, porque las chinas vienen pisando fuerte y de hecho eran una de las potencias cantadas en este Repechaje. Llegaron a Nantes con el claro objetivo de clasificar una vez más a los Juegos Olímpicos, y no había que disminuir el potencial de un equipo el cual independientemente de estar hoy en una muy buena forma lo cierto es que históricamente también es el seleccionado que más presencias olímpicas tiene entre los que llegaron al Repechaje.

Hoy China consiguió su octavo pasaje a unos Juegos Olímpicos, su primera presencia fue en 1984 y sumando ese año (donde salió tercero) hay que decir que fue podio en dos ocasiones (la otra fue en 1992). Faltó a la cita de Sidney 2000, pero hace 25 años que es un número casi cantado en las olimpiadas y ahora irá por su cuarto Juego Olímpico al hilo (estuvo en Atenas 2008, Beijing 2008 donde fue local y Londres 2012).

En Nantes, las chinas dirigidas por Thomas Maher dominaron claramente a Venezuela (77-59 con 21 puntos de Mengxin Sun y una desequilibrante Zhifang Zhao), para luego perder con amplitud ante la gran favorita España por 77-43. Las españolas se impusieron en todos los aspectos, físicamente y también desde el juego, dejando a las asiáticas en el segundo puesto del Grupo D. China igual se clasificó a cuartos y chocó contra Bielorrusia, que venía de tambalear un poco en la zona C después de perder en el cierre de la fase inicial contra Corea del Sur (66-65). Las europeas no pudieron ante China, las chicas de Maher sacaron a flote su mejor versión del torneo en el tercer cuarto (demoledor parcial de 29 a 14) y se llevaron un triunfazo por 84-70.

España también era número cantado para clasificarse, no solo por ser 3° en el ranking FIBA (detrás de Estados Unidos y Australia) sino también por esa inagotable calidad de jugadoras que tiene. Las españolas se quedaron afuera de Londres 2012 y era claro que iban a buscar revancha, porque hace más de una década que se vienen consolidando y sin dudas había una cuenta pendiente de los anteriores Olímpicos.

Aquella falta de fortuna en el Eurobasket del 2011 (donde no alcanzó cuartos de final) se fue recomponiendo (campeonas europeas 2013 y el bronce del 2015 que las clasificó a Nantes), terminando de saldarse hoy cuando se clasificaron por cuarta vez a la cita olímpica.

En su grupo arrasó con sus dos primeros oponentes, China (77-43 con 22 de Alba Torrens, una buena tarea de Laura Nicholls y la potencia aérea de Sancho Lyttle que tomó 13 rebotes más 12 unidades) y Venezuela (83-55, sin atenuantes y con 24 de Leonor Rodríguez). En el cruce de cuartos tampoco le dio opciones a Corea, imponiéndose por 70-50 y en otro partido donde Lyttle dominó a placer (20 tantos y 13 cristales).

Turquía también era uno de los principales candidatos. Ya era un peso pesado en el grupo donde le ganó a Argentina (66-38 con el doble-doble de Lara Sanders que sumó 18 tantos y 15 rebotes) y Camerún (76-42 dominando desde el arranque). Las turcas ganaron la zona con claridad, se lo esperaba, pero en los cruces de cuartos le dieron un fuerte cachetazo a un digno equipo como Cuba. Las claves ante las centroamericanas estuvieron en el segundo y último cuarto, donde entre los dos parciales lograron una suculenta suma de 41 puntos a favor y 17 en contra.

Sanders se ha convertido en la gran bandera de Turquía en Nantes, la rompió en el juego interior y ha arrojado una bestial media de 25.5 puntos y 15 rebotes. La pivote nos complicó con creces, aunque sería un pecado dejar afuera el gran rendimiento de Virsel Vardali e Isil Alben, decisivas para acompañar a Sanders y conseguir la clasificación a Río.

Las turcas se metieron en su segundo Juego Olímpico de la historia. La primera vez que lo consiguió también fue mediante repechaje, en el pasado y recordado torneo que se jugó en Ankara en el 2012. Después Turquía fue a Londres y firmó un gran certamen donde se abrazó al quinto puesto, dejando claro que el potencial del equipo europeo ha ido creciendo hasta convertirse en uno de los poderosos no solo del continente sino también en una amenaza a nivel mundial.

Lo de Francia ya es conocido, porque recientemente le ganó a las Gigantes y se convirtió en el cuarto clasificado del día rumbo a Río. Francia también dominó su grupo (arrasó con la siempre dura Cuba por 83-67 en el debut y tampoco pasó sobresaltos ante Nueva Zelanda donde ganó 70-52), también era otro de los números puestos a clasificar junto con España por su ranking en FIBA y por llevar una base de jugadoras talentosísimas que desde hace tiempo han explotado para mantenerse hasta el día de hoy en un gran nivel.

Hablamos de un proceso de varios años al frente de Valerie Garnier que ha dado sus frutos con creces, siendo plata en Londres 2012 y con un póker de jugadoras terribles como Celine Dumer, Endy Miyem, Sandrine Gruda y Isabelle Yacoubou. Encima en este torneo también estuvo muy fina una jugadora importante desde la banca como Sarah Michel. Así, llegó a Nantes con pretensiones amplias y cumpliendo las mismas.

Aunque ya está recibida como potencia desde hace mucho tiempo, Francia encarará en Río su tercer Juego Olímpico en su historial, habiéndolo hecho por primera vez en Sidney 2000 y después ausentándose de las siguientes dos citas (2004 y 2008). Claro que clasificó a Londres 2012, donde sin dudas explotó, y dentro de estos años subió un escalón más a nivel europeo y global para ser reconocido como el gigante que es.

Lucas Leiva / [email protected]
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