Súper 20 La Liga

San Lorenzo volvió a sufrir, pero con un cierre gigante sostuvo su invicto

23:24 17/10/2017 | El Ciclón no la pasaba bien, llegó a estar -13 pero reaccionó y con un último cuarto brillante (26 a 13) le ganó 78-75 a Boca. Deck goleador con 19.

Deck, siempre tan desequilibrante para el juego del Ciclón

 

Boca Juniors 75 - San Lorenzo 78
 
San Lorenzo volvió a dar una nueva muestra de reacción y recuperación. Si bien se nota que todavía necesita engranar en su andamiaje, la realidad es que la calidad individual de su jerarquizado plantel está solucionando todo, levantando partidos muy adversos y cambiando dramáticamente el curso de partidos en cuestión de minutos. Hoy volvió a pasar este tipo de situaciones, ante un Boca que lo puso contra las cuerdas pero despertando poco a poco hasta imprimir un último cuarto demoledor (26 a 13) para terminar llevándose un partidazo por 78-75. San Lorenzo ganó y demostró una vez más su peligrosidad, en una noche donde volvió a destacarse Gabriel Deck como goleador con 19 puntos. El tridente de figuras se completó con Nicolás Aguirre (14 unidades, 8 asistencias y 5 tableros) y Javier Justiz (16 tantos y 8 rebotes).
 
Boca arrancó muy sólido, de la mano de un Gamboa incandescente que empujó al dueño de casa a un claro 14-2 en los primeros minutos. San Lorenzo no tuvo respuesta alguna, entró tarde al partido y en todo el primer cuarto estuvo desconocido, sin poder gravitar ni dentro de la pintura ni con sus exteriores. Estuvo muy falto de puntería por cuestiones propias y también por la muy buena defensa de Boca, algo que empujó al anfitrión a un sorpresivo pero merecido 18-10 en los diez minutos iniciales.
 
El control siguió siendo para Boca durante el segundo cuarto, San Lorenzo encontró algo de gol con el ingreso de Vildoza pero de todas formas no le alcanzó ante un local mucho más plantado. Bryan y Lampropoulos controlaron el juego interior, Gamboa siguió estirando sus números y también se sumaron los muy buenos trabajos de Boccia más Fierro, este último desde los relevos. Así, un Boca que tuvo muy claro su trabajo defensivo y que contó con varios pasajes y arrestos individuales, cerró una primera mitad excelente por 36-29. Lo positivo para el Ciclón fue el leve recorte de puntos que logró con Vildoza, porque llegó a estar -13 y gracias a la desfachatez de su base quedó a 7 de distancia.
 
San Lorenzo comenzó a levantar en el reinicio, tras un descanso largo donde claramente tenía que acomodarse y sabiendo que su habitual tercer cuarto de lucidez debía aparecer. Empezó a pesar la potencia de Justiz y Calfani en el poste bajo, los de Boedo se pusieron a una posesión (45-42) y desde entonces comenzó a jugarse otro duelo. Pérez y Lampropoulos fueron los bomberos de Boca para apagar el incendio, sin olvidarse del buen cierre de Gargallo. San Lorenzo se había puesto abajo por un doble, pero el interesante pasaje del Xeneize permitió que los del Lobito cierren arriba por diez (62-52). De todas formas no parecía determinante, porque San Lorenzo ya había mostrado seria muestras de remontada y había crecido no solo desde el juego interno sino también con Penka y un Deck peligrosísimo a la hora de la verdad.
 
Y Boca perdió esa línea en el arranque del último cuarto, porque San Lorenzo no perdió tiempo y clavó una carrera de 15 a 2 para pasar a ganarlo por 67-64. Esos cuatro minutos del arranque del cuarto parcial fueron claves, momento donde resurgió el tridente estelar del Ciclón con Penka, Deck y los triples de Mata. Aguirre elevó la vara mucho más y se lo vio más suelto, y eso cambió el curso de un partido donde desde el cerebro debía destrabarse. Otro fue Deck, siempre con sus puntos importantes y ayudando a que San Lorenzo sostenga su ventaja ante un Boca que no bajó los brazos. Incluso el Xeneize se puso abajo por uno a 28s del final (76-75), pero consumiendo el reloj Deck recibió una falta del griego y lo definió desde los libres: victoria por 78-75, ante un Boca que diluyó sus últimas posibilidades sin acierto en sus libres, con un desesperado y marrado intento de tres de Lampropoulos y sin tiempo por jugar.
 

 

Compartir