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El fallecimiento de Terence Crutcher, a manos de un agente de policía en Tulsa, Oklahoma, despertó el miedo y avivó el alerta de una posible revuelta social con tintes raciales.

Los deportistas de elite tomaron nota de lo sucedido y los basquetbolistas dieron su punto de vista. “Debemos estar MÁS juntos. Debemos mostrar nuestra fuerza como comunidad negra todavía MÁS. De lo contrario seguiremos despertándonos con historias de cómo NOS disparan como si no NOS importase nada. Tenemos que demostrar que nos preocupamos MÁS los unos por los otros. Todos tenemos que hacer MÁS”, remarcó Dwyane Wade en redes sociales.

Rajon Rondo, que pasó a Chicago Bulls, fue todavía más crítico y más duro con lo sucedido en Oklahoma. El base se preguntó: “¿cómo un hombre negro desarmado cuyo coche se ha averiado y necesita ayuda es disparado y asesinado por la policía y el sospechoso de poner una bomba en Nueva York es detenido y está vivo? Supongo que ser negro es más peligroso que ser un terrorista. Incluso desarmado, con las manos levantadas y pidiendo ayuda es un crimen ser negro”.

En tanto que Russell Westbrook, la figura de Oklahoma, destacó que: “un terrorista en Nueva Jersey pone una bomba en Nueva York, tiene un tiroteo con la policía, sufre un disparo que apenas le roza y es detenido y puesto a salvo. Un hombre con un problema en el auto en Tulsa es paralizado y después le disparan. Y luego, los agentes se quedan ahí parados, sin ayudarle ni nada similar. No tenía armas ni estaba cometiendo ninguna actividad criminal. Y todavía hay que escuchar a gente decir que tenía que haber cumplido. Como si eso tuviera algo que ver CON MATAR A UN HOMBRE DESARMADO. Paren de poner excusas. Su color fue lo que le mató. Si hubiera sido una mujer blanca bien vestida, ¿crees que el piloto del helicóptero habría dicho que parece una mala persona de la misma manera que dijeron que Terence Crutcher parecía una mala persona? Por supuesto que no. Su color fue lo único que le hacía malo desde 150 metros de altura. Estoy cansado y asustado. Yo soy grande y mi piel es de color marrón. Dios, no permitas que mi coche se estropee, no dejes que esté en el momento equivocado en el lugar equivocado. No permitas que coja el teléfono o que haga otro gesto que pueda ser considerado una amenaza. Jesús, ayuda a este país”.