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Pese a la derrota y el final de temporada para Golden State, Draymond Green no se guardó elogios para el equipo que lo dejó afuera. Los Minnesota Timberwolves eliminaron a los Warriors con autoridad en cinco partidos y, tras la caída por 121-110 en el juego 5, el veterano campeón de cuatro anillos no dudó en reconocer el potencial de su rival. “Tienen una chance real. Cuando tenés un número dos que puede salir a buscarlo, te das una oportunidad de hacer que pase y conseguir un anillo. Y como dije, la forma en la que Julius [Randle] viene jugando… está encendido. No tengo dudas de que va a seguir así. Es muy agresivo y va a ir por todo”, soltó Green, sin rodeos.

La declaración no quedó ahí. Draymond continuó su análisis destacando pieza por pieza a los Timberwolves, un equipo que no solo encontró en Randle a su socio ideal para Anthony Edwards, sino que presume de una plantilla profunda y equilibrada. “Tienen todas las piezas. Naz [Reid] desde el banco, Jaden McDaniels es un joven tremendo, Rudy [Gobert], cuatro veces Jugador Defensivo del Año, Mike Conley con toda su experiencia, Donte [DiVincenzo] que vuela, defiende y tira. No es solo uno o dos tipos, tienen un verdadero equipo. Por eso creo que tienen una chance real de lograrlo”.

Lo llamativo del caso es que Green, durante años crítico acérrimo de Rudy Gobert, haya incluido al francés entre los factores claves del éxito de Minnesota. El interno fue una presencia dominante tanto frente a los Lakers como en esta serie contra los Warriors, aportando solidez en defensa y liderazgo en los momentos calientes. Ahora, Minnesota espera rival en las Finales del Oeste, con la serie entre Denver y Oklahoma City aún abierta (3-2 a favor del Thunder). Pero más allá de a quién enfrenten, el mensaje es claro: los Timberwolves ya no son promesa ni sorpresa. Son realidad.