All Star 2017

Rising Stars Challenge: el partido donde los pivotes ya son bases

13:33 16/02/2017 | El juego evoluciona más rápido que nuestra imaginación y el partido de EEUU vs Mundo demuestra que nada será como lo conocíamos.

Towns, una de las estrellas que iluminarán el viernes

Agarra la pelota desde lo más arriba del tablero Karl-Anthony Towns, con sus 2,13 metros de humanidad, y sale botando el contragolpe como un base, driblando entre la gente a lo largo de toda la cancha para acelerar en el último segundo y reventar el aro. Sí, el Rookie del Año 2016 en la NBA volverá al partido de los novatos representando a la cresta de la ola de una generación sublime que no entendemos. 

Porque lo mismo descrito líneas más arriba lo protagoniza Kristaps Porzingis, el letón de 2.21 metros que causa furor en los Knicks de New York estos días por encima incluso de Carmelo Anthony. ¿Nikola Jokic con sus 2.09 metros de fantasía para los Denver Nuggets? Lo mismo. Un mago de la pelota que ve pases imposibles mientras dirige contraataques. Por no hablar del fenómeno de 2.13 metros nacido en Camerún, Joel Embiid, que estaba convocado como el que más pero que será baja por lesión (sustituido en el equipo World por el escolta español Alex Abrines, de los Thunder). Todos ellos son pivotes, o deberían serlo, pero ya no.

Sin esperar al estrellato

Estos chicos no entienden, ni tienen por qué, el conocido tema de las jerarquías y de cómo los jóvenes han de esperar su momento. Son estrellas desde ya, como demuestra el hecho de que Karl-Anthony Towns sea el único jugador de la NBA capaz de promediar 22 puntos y 11 rebotes de media junto a una superestrella como Anthony Davis de los Pelicans (que estará en el gran partido del domingo). Los chicos de primer y segundo año mezclados en ambos conjuntos son astros por derecho propio, como marcan los más de 20 puntos de media del escolta Devin Booker de los Suns o los 26.8 puntos de valoración media del mencionado serbio Jokic (6ª mejor marca de la historia para un sophomore). 

Otro que tampoco espera a nadie desde sus 2,10 metros es el español Willy Hernangómez, que ya ha sido titular en los Knicks (con casi un doble doble de media en el último mes) siendo un rookie recién llegado de la segunda ronda del draft y que sustituye al lesionado base de Denver, Emmanuel Mudiay.

Los niños tienen prisa y no esperan las cosas, las agarran. El nuevo escenario que nos trae su talento deparará actuaciones y situaciones nunca vistas con antelación, un baloncesto nuevo donde los bisoños gigantes consiguen aquello sólo reservado antes para los locos bajitos, los magos del balón. Eso es lo que tendremos este viernes, todos ellos juntos y revueltos, en New Orleans.

 

David Carro (Especial para Básquet Plus)

 

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