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La foto estuvo en Obras, pero el verdadero primer partido de la Liga Nacional se disputó en Bahía Blanca, más precisamente en el club Independiente, donde Pacífico superó a Atenas de Córdoba por 90 a 82. Y allí tuvo un papel importante fue un Marcelo Richotti que anotó 10 puntos y dio 14 asistencias.

En este contexto, la leyenda del club bahiense dialogó con Básquet Plus y contó cómo lo vivió en la previa: “Lo vivimos con toda la ansiedad y la expectativa de lo que significa, yo pienso, es una etapa nueva. Más allá de la etapa de transición, nosotros nunca dimensionamos lo que estábamos comenzando. Era el inicio de una era profesional en un deporte que había sido de amateur hasta ese momento. Y una competencia netamente federal. Así que era pura expectativa, pura adrenalina y todo el tiempo pensando en cómo iba a ser ese primer partido contra Atenas”.

Sobre la Liga, Marcelo dio una buena visión desde su lado de jugador: “No teníamos mucha idea de hasta dónde podía llegar. Y sabíamos que era un cambio rotundo e importante en la estructura del doble. Porque hasta ese momento lo más importante que teníamos era poder competir en un torneo argentino, pensando en que a partir de ahí nos podían llamar para una selección nacional. Pero no teníamos una gran dimensión de lo que significaba y obviamente con el paso de los años. Después fuimos entendiendo que fue algo realmente maravilloso y sumamente importante para nuestro básquet”.

A su vez, resaltó que de aquel día “el recuerdo más presente es la cantidad de gente que acudió y la expectativa que había previo al juego. Había una cuadra de cola hasta la entrada. Y después, salir a la cancha y encontrarte con esa cancha llena, algo que nosotros podíamos vivir un poco en la etapa de transición y que se trasladó después desde el inicio de la Liga. Fue muy importante el proceso de la etapa previa de la transición”.

Tanto para jugadores como para un club de barrio como Pacífico fue un hecho trascendental: “Era tocar cielo con las manos. Se decía que era un desafío enorme, tanto para el club como para nosotros, que empezábamos a entender que no había ido a ir por otro lado. Así que, todos los días y cada partido era vivirlo a full, disfrutarlo a full”.

En el momento no dimensionaron, pero el tiempo le dio a Richotti la perspectiva sobre aquel día: “En el caso mío en particular yo creo que fue lo del tiempo. Porque si bien se decía que era el inicio de una etapa, el inicio oficial de la Liga Nacional, nosotros fuimos parte de eso y estábamos muy metidos en lo que era el desarrollo y la preparación nuestra para poder jugar. Entonces no dimensionábamos demasiado todo lo que venía, lo que iba a venir después. Pero sí sabíamos que era el inicio de un proceso importante y que en ese momento fue la continuidad de tantos años de competir como jugador y después como entrenador, en mi caso personal”.

A 40 años del arranque de la historia, el base reflexionó: “Para mí es un recuerdo permanente y hermoso de saber que hay que ser agradecido a León y a todos los que participaron de este proyecto que fue la Liga Nacional en su momento, de esta creación. Y por sobre todas las cosas, el inicio de una etapa distinta, tanto en la vida personal de cada uno de nosotros que éramos jugadores en su momento, que era entender que pasaba a vivir de algo que realmente nos apasionaba y que nos gustaba y que amábamos, como en el básquet, e ir creciendo de la mano. Nacer y crecer con la Liga Nacional para nosotros fue algo maravilloso. Y ese fue el puntapié inicial, aquel partido que por suerte lo pudimos ganar contra Atenas”.

Alejandro Malky / [email protected]
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