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La Unión consiguió una gran victoria este domingo ante San Martín, imponiéndose por 98-82 para cortar una pequeña racha de dos derrotas de forma consecutiva y seguir prendido en la lucha importante de la tabla de posiciones. Luego del partido, hablamos con Leandro Ramella, entrenador de los formoseños.

- Le ganaron ampliamente a uno de los mejores equipos de la Liga, ¿por dónde estuvo la clave?

. Tuvimos una energía colectiva buena. Nosotros dependemos mucho de lo colectivo. Cuando estamos bien colectivamente, aparecen las individualidades. Lo veo desde ese punto, no al revés. Ayer arrancamos muy bien colectivamente y eso hizo que aparezca Tony Young. Hubo una apuesta de los dos entrenadores. Ellos apostaron un tiempo importante a jugar con dos internos y había que tomar una decisión: igualarlos o ver a quién le salía mejor. En ese momento nos salió un poco mejor a nosotros, porque Young sacó más rédito atacando a los grandes, que los grandes atacándolo a él cerca del aro. Ahí también se pudo destacar un poco más Young, pero lo colectivo hizo que el equipo tenga mucho mejor juego.

- ¿Se valoriza diferente la actuación por llegar ante un rival del poderío de San Martín?

. Sí, totalmente. Y aparte veníamos de dos derrotas y estamos en una situación en la tabla muy difícil. Aunque no parezca, está muy difícil entrar a playoffs. Otros están peor, pero para nosotros está muy difícil entrar a playoffs. Nosotros terminamos con siete de los últimos nueve partidos jugando como visitantes. Entonces la verdad es que estamos con lo justo, no nos podemos dar el lujo de regalar nada. Veníamos de dos derrotas y poder ganarle a un equipo como San Martín, que para mi es el segundo mejor del torneo, se valoriza mucho más.

- ¿Qué sentís que les faltó en esos dos juegos como visitantes?

. Es difícil, porque no tiene que sonar a excusa, pero nosotros jugamos con dos fichas menos el primer partido (Clark y Marín) y el segundo con tres menos (Clark, Marín y Maldonado). Cuando el equipo colectivamete hace las cosas bien, no se notan las ausencias. Cuando no las hacés, el rival está mejor y tenés que buscar el partido por otro lado, ahí se notan las bajas. No es una excusa. La realidad es que el equipo no jugó bien y no tuvimos plan b para revertir esa situación. No jugamos bien ninguno de los dos partidos. En el segundo encuentro hicimos un primer tiempo muy bueno, pero nos costó anotar por no tener a Maldonado y porque Young no tuvo una noche tan buena. Y en el segundo tiempo ya fuimos dominados ampliamente por Estudiantes. Sin poner excusas, sentimos las ausencias.

- ¿Pensás que va a cambiar la estructura del equipo con la entrada de Glynn por Clark?

. No creo eso. Nosotros tenemos que hacer las cosas bien como equipo. No trajimos un jugador para dar un paso de calidad ni que nos salve. Trajimos un jugador para meterlo en la rotación del equipo, para darle algo de descanso a Young y tener un plantel largo. Vuelvo a insistir: dependemos mucho de lo colectivo. Ya le demostramos a la Liga que cuando estamos bien, con energía, podemos competir. Y cuando no, no tenemos salvadores. Glynn viene a eso: si el equipo funciona bien, se va a notar y si andamos mal, no va a ser el salvador.

- No sé si coincidís, pero mi sensación es que el techo de La Unión está en un nivel similar que el de San Martín, Atenas y el resto de ese segundo escalón de la Liga. No siempre lo alcanzan, pero cuando lo hacen, tienen ese potencial para pelear prácticamente contra cualquiera.

. Sí, coincido. Cuando nosotros hacemos las cosas bien, podemos competir con los de arriba. El problema lo tenemos nosotros mismos, en tratar de sostener ese nivel durante la mayor cantidad de partidos posibles. Cuando el equipo colectivamente está bien, puede competir con el segundo escalón de la Liga. Con San Martín, Atenas, Quimsa e Instituto.