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ESTADÍSTICAS ACUMULADAS

Quimsa arrancó el año con la ilusión de repetir el campeonato 2014/15 o al menos, pelear por él. Sin embargo, le costó encontrar su mejor versión y cuando parecía que lo había hecho, sufrió un durísimo golpe en la primera ronda de los playoffs, quedando eliminado en manos de Regatas por 3 a 0.

"El haber terminado empatados en el segundo puesto de la Conferencia Norte, creo que califica a la fase regular de buena", nos dice Silvio Santander. "Estuvimos en la media general, habiendo dado mucho tiempo de ventaja y teniendo la doble competencia encima. Fuimos competitivos. En los playoffs, en los tres cierres de juego, Regatas jugó mejor. Nosotros no llegamos cómo queríamos a lo que era una serie pareja".

"Tuvimos una temporada accidentada", agrega el DT. "Arrancamos con muy poco tiempo entre una Liga y otra y con Deck afuera. De hecho, pensándolo, ninguno de los equipos que terminó arriba el año pasado, hoy está en semifinales. No hubo una recuperación óptima después de jugar casi 11 meses y se sintió. Nosotros durante el año sufrimos un cambio de estructura permanente. Tuvimos que alterar roles y eso conspiró contra una forma de engranaje ideal".

Quimsa y una de sus mejores victorias de la temporada: frente a Olímpico, de local.

Quimsa nunca logró encontrar una química parecida a la de la Liga anterior. Las razones fueron muchas: desde algunas piezas nuevas que no terminaron de acoplarse, la falta de un organizador de juego puro como era Nicolás Aguirre y por supuesto, lesiones de varios de sus jugadores claves.

Los santiagueños compartieron la irregularidad de la competencia durante casi todo el 2015 y recién repuntaron a partir de las primeras semanas de enero, una vez superado el cuadrangular de la Liga de las Américas. Ya con el plantel completo, la sensación era que el campeón había dicho presente y con esa expectativa llegaron a playoffs.

¿Qué pasó? Se toparon con un Regatas muy bien desde lo mental y que lo superó en algunas situaciones específicas, más allá de la paridad de cada partido. La barrida en la primera ronda marcó el final de una campaña que Quimsa nunca terminó de encausar del todo.

"Creo que no saber cerrar los partidos, nos privó de poder estar en una situación mejor. No hemos sido un equipo bueno para cerrar los partidos", analiza Santander con respecto a una situación innegable que sufrió su equipo. Fueron muchos los juegos que la Fusión terminó dejando escapar en los cierres y la serie contra los dirigidos por Casalanguida, fue un claro ejemplo de esa situación.

Es difícil determinar si lo colectivo afectó a lo individual o viceversa, pero la realidad, es que desde los nombres propios, Quimsa tampoco tuvo el mejor año. No es que ninguno de sus jugadores haya hecho una buena Liga, pero sí podemos mencionar que sacando alguna excepción, nadie tuvo una temporada por encima de la media y en varios casos, estuvieron por debajo de sus realidades habituales.

La jerarquía del plantel no puede ser puesta en duda, con apellidos como Gianella, García, Jackson, Deck, Vega, Romano o Battle, por nombrar apenas algunos. Sin embargo, eso no se terminó reflejando en un contexto general y el equipo lo sufrió más de lo esperado.

Desde los números, lo de Quimsa fue muy bueno: terminaron con el cuarto ataque más efectivo y la sexta mejor defensa, en cuanto a puntos por posesión. Esto marca que tranquilamente podrían haber finalizado más arriba en cuanto a su potencial, pero de nuevo, el mal registro en los partidos apretados les jugó muy en contra.

Sin exagerar desde el calificativo y teniendo en cuenta los atenuantes, la temporada de Quimsa estuvo lejos de lo esperado (especialmente en cuanto a su final) y el balance no es bueno. Durante buena parte de la Liga, dio la sensación de que el equipo podía despegar y pelear arriba, pero a la larga, nunca terminó de ensamblarse.

LA FIGURA