A pesar del mini receso, que se produce con motivo de las fiestas en Argentina, hubo varios equipos que tuvieron un final de año bastante movido. Varios cambios, jugadores que regresan de las lesiones, la salida de un entrenador, y algunas dudas sobre el futuro de uno de los equipos con más trayectoria liguera.
Comenzamos por Atenas, que después de protagonizar la peor campaña de su historia, decidió despedir al técnico Gustavo Miravet, y contratar a Carlos Romano para afrontar lo que resta de la temporada. Tampoco siguió Pete Mickael, el hombre que hizo un aporte importante para volver a la senda de la victoria, pero su elevado contrato fue una de las razones para dejarlo ir. Además del entrenador, el Griego sumó dos nuevas fichas foráneas: Kevin Thomas y Dwayne Smith. Es decir, que de ahora en más, los cordobeses volverán a estar completos, al menos en la teoría.
Quimsa volverá al ruedo con dos partidos bastantes exigentes en suelo cordobés, primero visitará a Atenas (el próximo lunes 4) y posteriormente se medirá con Instituto (el miércoles 6). Más allá de eso, el mejor regalo de Navidad llegó de la mano de Gabriel Deck, quien encaró el último tramo de su recuperación el mes anterior, y ahora ya se encuentra a disposición de Silvio Santander para volver a jugar. El santiagueño viene de un largo parate ocasionado por una fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho, que se produjo el 8 de setiembre pasado en el Preolímpico de México. Pero esa lesión ya quedó atrás y a Deck solo le falta adquirir ritmo de competencia para afrontar la segunda parte de la Liga con el campeón defensor.
Estudiantes fue otro de los equipos que más movimientos realizó en este lapso, primero cortando a sus tres extranjeros juntos, Nikola Jeftic, Jeremy Allen y Mychal Ammons, todos por bajo rendimiento; y casi de manera inmediata confirmando a Federico Marín, más allá del anunciado retorno de Fernando Malara. En Concordia la buena noticia fue que Javier Justiz se recuperó y que volverá a formar parte del equipo, en tanto la negativa fue aportada por Andrés Landoni, quien acordó su salida por problemas físicos. La última novedad en el conjunto de Hernán Laginestra fue la contratación de Dar Tucker como refuerzo foráneo.
San Lorenzo fue uno de los primeros en moverse. Antes de Noche buena, el Santo confirmó a Troy Bell para reemplazar al cesanteado Xavier Silas. Se trata de un base/escolta de 35 años con una amplia carrera internacional, además de haber jugado en la Selección Juvenil de los Estados Unidos, con la que se consagró campeón en el Mundial de Saitama disputado en el 2001. De cualquier manera, esos pergaminos son de larga data, por lo cual el extranjero estará en observación. Los de Boedo volverán a ver acción el miércoles de la semana entrante, cuando reciban a Ferro Carril Oeste en el Estadio Obras.
Con la intención de salir de la racha adversa en la que se encuentra sumido, y recuperar parte del terreno perdido, Sionista decidió cortar a Mario West y reemplazarlo por Charlie Westbrook, un escolta tirador que hasta el mes de octubre pasado jugó en Milwaukee Bucks de la NBA. Cabe recordar que West había llegado en reemplazo de Jiri Hubalek, quien fue cesanteado por bajo rendimiento, y después de doce partidos se fue por la misma razón. Sionista llegó a liderar la Conferencia Norte de la Liga, pero su caída fue notoria en el último mes y medio, donde apenas logró ganar dos encuentros de los diez que jugó en ese lapso.
Sobre fin del 2015, Ferro Carril Oeste anunció un cambio que sorprendió: la incorporación de Ryan Amoroso en lugar de Trevor Gaskins. Claramente Alvaro Castiñeira buscó una opción distinta en otra posición, y fue por eso que decidió reemplazar a un perimetral por un interno, pero además, y conociendo su fuerte contracción a la defensa, su idea fue fortalecer ese aspecto del juego y la zona de la pintura. Con la salida de Gaskins, seguramente Jonathan Maldonado tendrá un mayor protagonismo como escolta, mientras en Caballito seguirían buscando otro jugador para cubrir esa posición.
Peñarol realizó dos movimientos en la última semana. El más importante en el futuro mediato fue la contratación del pivote Andrew Feeley, un interno de 2.06 metros que viene de jugar la Liga Uruguaya para Aguada de Montevideo. Había dos opciones al momento del fichaje (la otra era Kenny Adeleke), pero finalmente en Mar del Plata se inclinaron por el nativo de New Jersey. El tema extranjero se hizo una moneda recurrente en el Milrayitas, sobre todo porque le viene costando encontrar un jugador que pueda rendir en ambos costados. Sucedió con Reggie Okosa y más cerca en el tiempo con Wally Judge. En cuanto a Anthony Young, seguramente emigrará cuando regrese Franco Giorgetti.
Con ese cuadro de situación, al que se le sumó la lesión de Alejandro Diez a fines de noviembre (ya está en codiciones de reaparecer), creció la figura de Roberto Acuña, un jugador que demostró que está en condición de salir en el cinco inicial sin que le pese la responsabilidad. Eso le dio un poco de aire a Sergio Hernández en cuanto a encontrar el interno definitivo para hacer frente a la campaña actual. El otro movimiento que mencionamos en Peñarol, fue la incorporación del prometedor juvenil Juan Ignacio Marcos, un base 1.86 metros con un futuro prometedor, tanto que la intención de los marplatenses es hacerlo debutar en la Liga de Desarrollo. Por condiciones técnicas y personalidad, Marcos es una de las grandes esperanzas del básquet argentino.
En cuanto a Boca Juniors, hay que decir que tiene el panorama más incierto de todos. Partiendo desde lo institucional, que obviamente se traslada a lo deportivo, el conjunto de la Rivera vivió situaciones impensadas, como ser atraso en los sueldos y un recambio dirigencial del que difícilmente salga bien parado. La decisión del presidente Daniel Angelici de eliminar el Departamento de Básquet e incluir al mismo dentro del "Consejo de Fútbol Juvenil y Otros Deportes" es un mensaje claro de que ésta disciplina no forma parte de las prioridades del club.
Una verdadera lástima, sobre todo porque lo que Boca Juniors logró a lo largo de la historia en la Liga, siendo unos de equipos que más campeonatos ganó. Y La primera medida fue concordancia con el pensamiento de los dirigentes, jugar sin extranjeros lo que resta la temporada actual, desprendiéndose del rendidor Rashun Freeman, quien se sumó al corte de Manny Atkins, el primero en abandonar al Xeneize dos días antes de Navidad.
Con muchas novedades vuelve la Liga Nacional, y con una marcada diferencia entre los equipos encumbrados y que seguirán peleando bien arriba, los del medio que van a tratar de pellizcar un lugar en los playoffs en su búsqueda por extender su participación en la temporada, y los que intentarán zafar de la durísima serie de Permanencia. Será muy difícil que se produzca un cambio rotundo, aunque algunos barajaron las cartas y comenzaron a dar de nuevo. Con aires renovados o con frustraciones, de cualquier manera resta lo mejor para ver, y con seguridad será lo más apasionante del año.
Roberto Martín
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @robertofmartin