Basquetplus.com

Si hablamos de tiradores, seguramente Leonel Schattmann entraría al podio en esta temporada que lo ve en la cima de triples anotados por partido. Y algo tendrá que ver su inicio en Atenas de Patagones, el club donde comenzó su vinculación con el deporte.

- ¿Cómo fue tu llegada al club y por qué?

. Llegué de muy chico a los cinco años, porque vivía enfrente. Primero iba a mirar, hasta que me invitaron a entrenar, y no lo dejé nunca más. Estaba todo el día adentro de Atenas, salvo cuando iba al colegio. Mi familia no estaba en las mejores condiciones económicas y fue el club el que me compró las primeras zapatillas para que empezara a jugar con ellos.

- Por lo que contás, tuvo una importancia social importante también.

. Sí, además la mayoría de mis amigos jugaban ahí. Y compartí muchos torneos con ellos, viajes. A medida que fui creciendo, cada vez fue más importante, porque también se organizaban asados, cumpleaños, y siempre se manejaron muy bien, con mucha gente que le da cosas al club.

- Si lo sacás de lo deportivo, ¿qué te dio el club?

. De chico me dio todo, porque como te decía, no estaba en condiciones de pagar una cuota, y siempre me ayudaron con eso. Me guardaban siempre algo en el bufet para que llevara a los viajes. Fui como el nene mimado del club siempre. Me querían mucho los que rodeaban al club. Me nutrí de muchas cosas que hasta el día de hoy no olvido.

- Además en los clubes las clases sociales se notan menos muchas veces.

. Sí, podía ser que alguna familia estuviera mejor que otra, pero no se marcaba la diferencia. Eramos todos iguales a la hora de ponerse una docena de empanadas, o una raviolada, no importaban quién tenía y quién no. Todos colaboraban igual.

- ¿Qué creés que sentían tus viejos estando en el club?

. Más que nada mi vieja, porque ellos se separaron cuando yo era muy chico. Mi vieja siempre estuvo muy ligada al club, y de hecho después tuvo trabajo como secretaria en Atenas. Por eso mi casa y el club eran prácticamente la misma cosa. Mi hermano también iba.

- ¿Te cambió el club?

. No sé si me cambió, pero me enseñó un montón de cosas, que valoro hoy en día. Si no hubiese sido por Atenas y la gente, mis compañeros y mis entrenadores, no sé si hubiese llegado a jugar en la Liga. Le debo un montón al club, a la ciudad y a los dirigentes de esa época.

- Normalmente el que se cría en el club y luego se va a otra ciudad, cuando vuelve, pasa a ver cómo está. ¿Sos de hacer eso?

. En Patagones quedó mi tía nada más, porque a mi vieja me la llevé a Córdoba, pero paso de vez en cuando para visitar a mis amigos, alguno incluso que está en el equipo del TNA, como Hernán Etchepare. Y voy al club. Trato de andar por los caminos que andaba cuando era chico. Y recuerdo anécdotas con mis amigos.

- ¿Te gustaría hacer algo con el club?

. Siempre que puedo hago algo. Hace poco me pidieron una camiseta para sortear para un viaje y saben que pueden contar conmigo con esas cosas. Siempre que necesiten mi ayuda voy a estar.

- Mirá si llegan a ascender a la A.

. Lo hablamos con los chicos que están, y sería un sueño, pero es muy difícil. A todos nos gustaría.

- ¿Mirá si terminás jugando la Liga con Atenas?

. ¿Y, quién te dice? Sería muy loco terminar jugando en la Liga en el club que me vio comenzar. Ojalá algún día pudiera darse. Hablo con los chicos y sé que están haciendo las cosas bien, así que eso es lo importante.