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Ferro Carril Oeste ha generado una interesante levantada en cuanto a rendimiento y resultados durante estos últimos días. El equipo de Caballito acabó con un temporal donde padeció seis derrotas consecutivas, y desde su reciente viaje a Mar del Plata ha plasmado una mejoría donde al momento lleva cuatro victorias al hilo. La última conquista fue el pasado fin de semana ante Quimsa, con una noche de alentador brillo en el Héctor Etchart.

Para conocer en mayor profundidad la actualidad del equipo de Alvaro Castiñeira, Básquet Plus dialogó con Jonathan Maldonado y analizó esta motivante remontada de los capitalinos. El escolta está teniendo una muy sobria temporada donde promedia 13.0 puntos, 2.6 rebotes y 1.7 asistencias en 48 encuentros.

Maldonado valoró el gran nivel que demuestra su equipo, se esperanza con un buen cierre de fase regular pero además se refirió a otras cuestiones, como la importancia del estado anímico en general para catapultar ciertos momentos y su rendimiento personal, desde la llegada de un buen refuerzo como Facundo Zárate hasta lo que se ha potenciado el equipo desde el factor mental.

- ¿Qué pasó en este último tiempo? ¿A qué se debe esta levantada que están gestando?

. Creo que es porque nunca dejamos de ser un equipo unido, eso más que cualquier cosa. Obviamente la racha negativa que tuvimos de seis partidos sin ganar no funciona bien para nadie, ni para ningún equipo ni para lo personal, está claro que quieras o no te afecta. Pero me parece que al tener tanta buena onda entre nosotros y seguir siendo el mismo equipo por más que se gane o pierda fue lo más importante, fue lo que nos ayudó a salir de ese bache que veníamos sufriendo.

- Da la impresión que pasó por una cuestión algo profunda ese momento que pudieron torcer, porque más allá de que sumaron a Zárate u Oglivie tampoco es que hubo un cambio desequilibrante con un tipo que llegue para cargarse el equipo al hombro.

. Esto lo hablamos con el equipo varias veces y creo que incidió un poco de todo. Tenía que ver con el momento del equipo, de empezar a perder partidos seguidos, que eso y ver que otros equipos te pasaban en posiciones podía llegar a generar una mayor presión. También pasó que nosotros tuvimos un bajón en rendimientos individuales, lo que te da una sumatoria de cosas que a la larga te lleva a una racha como la que tuvimos. Encima nosotros no somos un equipo con un jugador que pueda hacer 30 puntos por partido como bien decías, la mayoría de los equipos por ahí lo tienen pero nosotros somos un equipo que depende de todos. Dependemos de todos para que estemos bien. Esa combinación de no estar tan bien hacía que perdiéramos, por más pelea que se haya podido ofrecer en todos los partidos.

- Hoy me decías que si hablábamos hace un mes atrás seguramente me ibas a decir que pasaban por el peor momento del año. ¿Fue tan así?

. Lo que pasa es que una racha negativa tan larga nunca la habíamos tenido, encima antes de eso veníamos de una muy buena racha y estábamos en un buen momento. Se había dado dos picos muy fuertes, uno muy bueno y automáticamente otro donde nos encontramos con el peor rendimiento en cuanto a rendimiento y resultados. Fuimos de un extremo al otro, nos chocó mucho eso y posiblemente eso también nos perjudicó para que la mala racha se extienda un poco más.

- Dentro de una liga que requiere una importante estabilidad emocional, hace un tiempo Amicucci dijo que cuando ustedes toman una racha quizá el objetivo inconscientemente empieza a cambiar y ahí es donde pierden la brújula de la meta inicial de mantenerse. ¿Coincidís en que son un equipo así, que bajo presión funciona mucho mejor para no salirse de cierto itinerario?

. Es cierto, eso lo hablamos un montón de veces con Cristian y lo súper comparto, la verdad es que en eso hay mucha razón. Ahora nosotros venimos de traer una de las mejores rachas positivas y eso pasa también porque el equipo sintió la necesidad y la presión de ganar. Como bien decía Cristian, nosotros volvemos a centrarnos y a poner todas las energías cuando nos presionan y tenemos esa necesidad de ganar. Es muy posible que sea así, aunque también creo que le puede pasar y hasta le pasa a la mayoría de los equipos. Pasa que cuando tenés una racha de partidos ganados quieras o no empezás a pensar otras cosas, pensás que estás para un poco más, ves que los demás equipos no están tan lejos y pensás eso. Y son pensamientos lindos igual, porque cualquier equipo le gustaría soñar con estar en cuartos o jugar una semifinal, es lo más lindo que tiene el deporte. De todas formas creo que por un momento el equipo se enfrió y como que cambió el objetivo. Hoy salimos de esa racha negativa, volvimos a recordar para lo que estamos y solo en eso pensando. Venimos de ganar cuatro partidos seguidos pero en este momento no creemos nada más que en cumplir el objetivo principal de mantener la categoría. Una vez que pasen estos pocos partidos que quedan veremos si damos para más o no, pero debemos cumplir el objetivo que se planteó el club y nos planteamos nosotros desde el primer día de entrenamiento.

- Levantaron en un momento, de eso no hay dudas, porque tuvieron esos dos cruces con Quilmes y otro par de victorias que tienen un condimento extra por la calidad de los planteles rivales.

. Olvidate, sí. Nosotros habíamos perdido el último partido de local acá contra Boca y se nos venía la gira por Mar del Plata, estábamos bien entre nosotros pero no encontrábamos el sentido de por qué perdíamos tantos partidos seguidos. Sabíamos que si seguíamos así de unidos esto se iba a cortar en algún momento, pero siéndote sincero no nos imaginábamos para nada que ir a Mar del Plata y ganar los dos partidos allá era algo posible. Sin embargo se dio, llegamos bien y le ganamos a Peñarol en una cancha que es complicadísima y ahí ya fuimos a Quilmes a querer ganarlo también. Fue como si hubiésemos cambiado totalmente el chip. Más que nada porque coincidió con cosas puntuales que nos hicieron muy bien, porque Facu Zárate cuando vino nos dio un poco más de respiro, Ernesto (Oglivie) llegó y se acomodó muy rápido al equipo ayudándonos un montón, entonces a partir de ahí volvimos a cambiar la mentalidad y eso nos ayudó un montón a ganar. Encima la levantada vino en un momento clave como vos decís, y contra equipos que están ahí nomás porque Quilmes está compitiendo a la par nuestra. Quizá Peñarol esté un poco más arriba pero el partido que le ganamos a Quimsa el fin de semana para nosotros resulta fundamental, porque tuvimos la suerte de jugar bien y llevarnos también ese juego.

- ¿Te cambió mucho la llegada de Zárate?

. Sí, sinceramente hoy puedo descansar un poco más en los partidos, la llegada de Facu nos dio un poco más de rotación en el perímetro. En lo personal a mí me ayudó mucho su llegada porque como él juega de 1 yo puedo tirarme un poquito más al 2, como había jugado y arrancado en la primera parte del año. El hecho de volver a jugar de 2 me ayudó un poco más y me terminó de potenciar. Pero su llegada no solamente es importante en lo basquetbolístico porque Facu es una gran persona y creo que su personalidad y sus ganas ayudó mucho a todo el equipo, desde el empuje y desde la levantada que tuvimos para terminar con la mala racha.

Lucas Leiva / [email protected]

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